Menos de dos semanas ha estado el exconcejal de Coalición Canaria en Granadilla de Abona Marcos González sin estar en un cargo público. Su dimisión fue uno de los requisitos que el concejal del PP Marcos Antonio Rodríguez había puesto sobre la mesa para apoyar la moción de censura que hizo perder la alcaldía a la socialista Jennifer Miranda para facilitarla al nacionalista José Domingo Regalado.
La entrega de su acta como concejal ha tenido como recompensa ser nombrado asesor de presidencia del Gobierno de Canarias, cargo que anteriormente ocupaba Regalado. Ahora González pasará a cobrar 56.095,92 euros como uno de los ocho asesores que tiene actualmente Clavijo. De hecho su nombramiento como asesor se hizo menos de dos semanas después de que abandonara el consistorio.
La cabeza de dos concejales
González entregó su acta un día después de la moción de censura en Granadilla de Abona. Su nombre era uno de los que el popular Marco Antonio Rodríguez había solicitado su renuncia para apoyar la moción de censura que devolvió a Regalado la alcaldía. Reclamó el abandono del acta al considerarlo un tránsfuga después de que en el mandato pasado González abandonara el PP para unirse a Coalición Canaria.
El otro nombre adscrito a esta condición era el de la exconcejal Yanira González, quien también entregó el acta, aunque en su caso todavía no figura como uno de los asesores del Gobierno de Canarias.
"Paripé"
Para la concejal del PP en Granadilla de Abona Alicia Cerbán, quien no apoyó la moción de censura, este nombramiento forma parte del “paripé” creado para quitar la alcaldía a Jennifer Miranda.
“¿Casualidad? ¿Premio? ¿Pago por facilitar el cambio de gobierno en Granadilla? Lo que sabemos a ciencia cierta, es que D. Marcos José González Alonso, compañero del Partido Popular hasta hace menos de dos años, está contratado por Coalición Canaria por 5.000€ al mes para asesorar a nuestro presidente del Gobierno de Canarias, el sr. Clavijo”, ha publicado en sus redes sociales.
La negociación
La moción de censura en Granadilla de Abona se negoció en la propia sede de la Presidencia del Gobierno de Canarias. Fue posible a raíz de la ruptura del pacto entre PP y PSOE por parte del concejal Marco Antonio Rodríguez, quien sí siguió la directriz marcada por los populares de romper el pacto.
Para el PSOE, el propio presidente de Canarias, Fernando Clavijo, estaba detrás de la moción de censura. En una rueda de prensa celebrada dos semanas antes de la moción, Miranda denunciaba que la ruptura del pacto no era una cuestión de gobernabilidad sino de la intención de Clavijo de quitarse al PSOE de los municipios donde todavía tienen el mando de Gobierno local, en alusión también a lo sucedido en Puerto de la Cruz.
Con Vox
Granadilla de Abona fue, además, el tercer consistorio en el que Coalición Canaria ha entrado a gobernar de la mano de Vox, después de que durante la campaña electoral varias voces del partido aseguraran que no iban a apoyar gobiernos con ninguna de los partidos que consideraban extremos, Vox y Sumar.
Esas líneas rojas ya se han visto rotas tanto en el Gobierno central, tras el apoyo a la investidura de Pedro Sánchez, quien cogobierna con Sumar, como en los municipios de Teguise, Arona y Granadilla de Abona.
