Tras cinco días con el país en vilo, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha decidido quedarse al frente del Ejecutivo pese a haberse planteado la renuncia fruto de la investigación abierta contra su mujer, Begoña Gómez, por una denuncia del sindicato de ultraderecha Manos Limpias por un presunto delito de tráfico de influencias.
Sánchez ha reflexionado cinco días y ha cancelado su agenda, pero el resto del país no lo ha hecho. Por eso, este lunes varios miembros del Gobierno de Canarias han expresado su temor de que este parón pueda provocar retrasos en algunas cuestiones cruciales de la agenda canaria pactada con el PSOE para la investidura de Sánchez, entre ellos la obligatoriedad del reparto de menores migrantes por toda España.
Los plazos se mantienen
Al término del Consejo de Gobierno de este lunes, el viceconsejero de la Presidencia, Alfonso Cabello, ha realizado una rueda de prensa ante los medios de comunicación en la que ha sido preguntado por el parecer del Ejecutivo regional sobre la decisión de Sánchez. "Esperamos que este periodo de reflexión y de incertidumbre no suponga un retraso para los asuntos vitales para Canarias", ha respondido Cabello.
Uno de esos asuntos que no pueden esperar es, precisamente, el reparto de los migrantes migrantes. La semana pasada, el Gobierno de Canarias y el de España -a través de varios ministerios implicados- pactaron que este reparto se hiciese obligatorio y se acordó que la forma más rápida de convertirlo en ley sería mediante decreto.
No obstante, esta propuesta tenía que ser analizada por múltiples servicios jurídicos de los distintos ministerios del Gobierno de España y se dio de plazo hasta la semana próxima para pronunciarse. Cabello ha señalado, preguntado por los medios de comunicación, que ese plazo se mantiene invariable pese a los cinco días de reflexión del presidente de España, por lo que el Ejecutivo canario espera que no suponga un retraso para un problema tan acuciante.
El PP pide elecciones
Acabada la rueda de prensa sobre las decisiones del Consejo de Gobierno, el vicepresidente canario, Manuel Domínguez, ha convocado a los medios para realizar la valoración del Partido Popular sobre la decisión de Sánchez, aunque también ha sido interpelado por la prensa en calidad de vicepresidente para conocer su perspectiva sobre cómo afectará a la agenda canaria.
Domínguez ha asegurado que este anuncio del presidente del Gobierno ha servido como advertencia "a los suyos" de que "estar en contra de él es estar en contra del Partido Socialista, por lo que cualquier brecha interna es fatídica" y a sus socios que "sin él no habrá amnistía", por lo que todo ha sido una "estrategia política".
Además, asegura de Sánchez que "verse respaldado le permite emprender una campaña contra el Poder Judicial, los medios y sus adversarios políticos". Por eso, ha pedido que se convoquen elecciones generales "que brinden un gobierno a la altura".
Los PGE, el mayor problema
Preguntado sobre el retraso de la agenda canaria, Domínguez ha asegurado que estos cinco días acentuarán la situación de incertidumbre que sufren esos objetivos tras la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, que han provocado un déficit presupuestario "preocupante" debido a la variación en las entregas a cuenta, "lo que nos deja sin algunos acuerdos planteados".