El Gobierno ha retirado el recurso que presentó contra el requerimiento del Tribunal Supremo que le ordena hacerse cargo de 1.008 menores solicitantes de asilo que actualmente están en Canarias.
Así lo ha anunciado este viernes el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, desde Barcelona, donde se reúne con los consejeros autonómicos de Justicia.
Un cambio de rumbo tras la reunión con Canarias
El Supremo dictó el pasado 26 de marzo una medida cautelar que obligaba al Ejecutivo a garantizar en diez días la acogida de estos menores no acompañados, aunque en un primer momento la Abogacía del Estado anunció un recurso contra la decisión.
Sin embargo, el Ejecutivo ha decidido retirar ese recurso tras la reunión mantenida este jueves entre el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, para tratar este asunto.
Lealtad institucional y búsqueda de acuerdo
En declaraciones a la prensa, Bolaños ha señalado que el Gobierno da este paso "como muestra de lealtad y buena fe en la negociación", con el objetivo de "trabajar en el acuerdo y no tanto en el procedimiento judicial".
El ministro ha indicado que el Ejecutivo trabaja en cómo cumplir el auto del Supremo y ha abierto un proceso de diálogo con el Gobierno canario. “Queremos trabajar en cooperación con el gobierno canario y así lo estamos haciendo”, ha afirmado.
Evitar litigios y primar el consenso
Bolaños ha calificado la reunión del jueves como "muy productiva" y una muestra de que el Ejecutivo quiere actuar con "lealtad institucional" y "buena fe negociadora". Confía en que ambas partes puedan llegar a un acuerdo para cumplir con el mandato judicial.
Ha insistido en que la retirada del recurso busca priorizar el diálogo sobre el litigio: “El diálogo es siempre una medida adecuada de solución de conflictos”.
De este modo, ha concluido, se pretende facilitar el entendimiento, fomentar que ambas partes se sienten a la mesa, busquen soluciones y eviten litigios. “La cultura del acuerdo ha de predominar frente a la cultura del litigio”, ha subrayado.