Los archipiélagos de la Macaronesia, que integran Canarias, Cabo Verde, Madeira y Azores, han reivindicado este jueves en la III Cumbre de la Macaronesia su importancia como plataforma geoestratégica entre Europa, África y América.
Desde Lanzarote, líderes de estos territorios han defendido su papel fundamental en el Atlántico, estableciéndose como una “zona de paz, estabilidad y desarrollo” en un contexto global complejo.
Cooperación regional
En la rueda de prensa posterior a la cumbre, los líderes de los cuatro archipiélagos, entre ellos el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el ministro de Exteriores de Cabo Verde, Alberto Rui de Figueiredo, presentaron una “hoja de ruta clara” para fortalecer la cooperación regional y fomentar el desarrollo de los territorios macaronésicos.
“Queremos reforzar el papel estratégico de la Macaronesia y dejar claro a la Unión Europea y a los continentes africano y americano la importancia de esta región", subrayó Clavijo.
Más allá del turismo
En este encuentro, que llega tras seis años desde la última cumbre, se analizaron las oportunidades y desafíos comunes, así como el impacto de los fondos de la UE en la región, especialmente los del programa Interreg-MAC, que, según los líderes, han favorecido el desarrollo de infraestructuras y proyectos en los cuatro territorios.
Además, los asistentes coincidieron en que el crecimiento económico no puede depender solo del turismo, por lo que buscan diversificar la economía con nuevas tecnologías e industria.
Clavijo destacó la importancia de una mayor conectividad entre los archipiélagos y advirtió sobre la necesidad de adaptarse a los nuevos retos en la economía global. “No podemos quedar rezagados, necesitamos alternativas para prosperar”, enfatizó.
Movilidad y CO2
Uno de los temas que más preocupa a Canarias, Madeira y Azores es la imposición de tasas por emisiones de CO2 en el transporte aéreo y marítimo desde Bruselas, lo que consideran una amenaza para la movilidad de sus ciudadanos.
Clavijo manifestó que estas restricciones ponen en peligro el derecho de moverse en igualdad de condiciones que los ciudadanos de Europa continental y exigió a la UE reconocer las particularidades de los territorios insulares.
“Peleamos por esa excepcionalidad porque no somos responsables del calentamiento global; somos víctimas de sus efectos, y eso la UE debe tenerlo en cuenta”, afirmó.
Cooperación en inmigración
El Gobierno de Canarias ha impulsado además un proyecto de colaboración para mitigar la inmigración irregular desde África hacia las islas.
En su intervención, Clavijo explicó que los programas financiados con los fondos de Interreg-MAC se centrarán en fomentar el desarrollo económico en las regiones de origen de los flujos migratorios. “Si generamos bienestar en esas zonas de África, podemos reducir los flujos migratorios,” señaló.
Tiempos de incertidumbre
Los líderes regionales abordaron también los recientes cambios políticos en Estados Unidos, con la victoria de Donald Trump, y la crisis en Alemania, dos factores que pueden afectar al contexto económico europeo y, en consecuencia, a los territorios macaronésicos.
“Son muchas las incógnitas en la economía global,” indicó Clavijo, añadiendo que estos eventos refuerzan la importancia de consolidar a la Macaronesia como una zona de paz y estabilidad en el Atlántico Medio.
Mensaje adecuado
Por último, Clavijo enfatizó que el éxito de esta cumbre reside en que los gobiernos de cada archipiélago comuniquen a sus respectivos estados y a la Comisión Europea la importancia geopolítica de la Macaronesia.
“Si hacemos bien el trabajo y enviamos el mensaje adecuado, la UE reconocerá el valor de la Macaronesia y la contribución de los recursos destinados a la región en términos de paz y estabilidad,” concluyó.
Esta cumbre representa un paso decisivo para fortalecer la presencia y relevancia de estos territorios insulares en la escena internacional, subrayando que su papel en la diplomacia y en el desarrollo sostenible puede traer beneficios no solo a Europa, sino también a los países vecinos en África y América.