Nueva Canarias (NC) llega a su VI congreso nacional, que arranca este sábado en Las Palmas de Gran Canaria, en medio de la mayor crisis de su historia. La formación canarista, que desde su fundación hasta hoy lidera Román Rodríguez, afronta un cónclave decisivo mientras pierde representantes electos, cuadros orgánicos y militantes en Gran Canaria, atraídos por Primero Canarias, el nuevo partido impulSado por Teodoro Sosa y Óscar Hernández.
Con el lema Raíces, valores y futuro, el congreso reunirá a unos 300 delegados de todas las islas y concluirá el domingo con la votación de una nueva dirección, cuya composición podría marcar un giro estratégico en plena fragmentación del espacio canarista progresista en la isla.
¿Redefinir liderazgos?
La cita servirá para decidir si Román Rodríguez continúa o no al frente del partido y para aprobar cambios internos de calado. Según ha adelantado NC, se apostará por una dirección paritaria, con mayor presencia de mujeres y jóvenes, y por la creación de una Secretaría General que sustituya a la actual Presidencia, bajo una estructura “más horizontal y feminista”. También se instituirá una Presidencia de los órganos nacionales para dar más peso a la representatividad interna.
Durante las últimas semanas, las asambleas locales han perfilado cuatro grandes ponencias —política, estatutos, feminismo e igualdad, y juventud—, que incorporan casi todas las enmiendas presentadas. Además, se someterán a votación una veintena de resoluciones, entre ellas: la denuncia del “genocidio que el Estado de Israel lleva a cabo en Gaza”; la protección de Fuerteventura frente a la explotación de tierras raras; la defensa del modelo socioeconómico, medioambiental e identitario canario; y una advertencia sobre el “colapso del modelo de desarrollo en Tenerife”, que plantea un cambio de rumbo.
Apuesta por alianzas
El congreso también ratificará la voluntad de ampliar el espacio canarista y progresista del Archipiélago a través de alianzas con otras formaciones locales. El primer paso se dio esta misma semana con un acuerdo de colaboración con Ahora Guía, un movimiento que busca reforzar la presencia de NC en el norte de Gran Canaria.
Sin embargo, el congreso llega marcado por el éxodo hacia Primero Canarias, que en los últimos meses ha captado a alcaldes, concejales y militantes de NC en diferentes municipios de Gran Canaria. Esta fuga, sumada a la reciente salida del concejal José Eduardo Ramírez en Las Palmas de Gran Canaria, ha provocado un clima de incertidumbre interna que sobrevuela todo el cónclave.
Un futuro en juego
Para NC, este congreso será algo más que un trámite orgánico: es una prueba de supervivencia. El partido debe definir su liderazgo, recomponer su músculo en Gran Canaria y decidir cómo convivir o competir con Primero Canarias, que amenaza con quedarse con una parte sustancial de su base electoral y territorial.
Las decisiones que se adopten este fin de semana marcarán si Nueva Canarias es capaz de reconstruirse y consolidar su espacio político, o si la escisión con Primero Canarias es solo el primer capítulo de un declive mayor.