El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, dijo este lunes que no va a admitir más ningún reparto de migrantes en su comunidad, a la vez que mostró su rechazo al Pacto Verde Europeo, y anunció un “compromiso” con Vox para aprobar “unos presupuestos para la reconstrucción”. A esta postura, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha respondido que este hecho “ratifica” su opinión de que la solidaridad “ha fracasado”. 

Para Clavijo, una comunidad autónoma que está reclamando solidaridad del resto del territorio, "por un hecho desgraciado como fueron las inundaciones, que se muestre de esa manera insolidaria con Canarias, que está también en emergencia, pues yo no creo que sea adecuado ni correcto”. 

Contagio autonómico

A la pregunta de si cree que esta postura de Mazón podría provocar un contagio al resto de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, Clavijo respondió: “No lo sé, Alberto Núñez Feijóo tendrá que decidir si quiere ser un partido que quiera gobernar España con un proyecto de país y que quiere dar una respuesta civilizada y decente a este drama humanitario, o quiere irse a otras tesis". 

“El Estado, si quiere, no tiene que modificar ninguna ley pero puede distribuir los menores por el territorio nacional”, defiende el presidente canario, que añadió que estas declaraciones "nos siguen ratificando la necesidad de este reparto extraordinario vía ley, vía decreto ley, así como la modificación del artículo 35”.

Gobierno de España

Clavijo tuvo también palabras para el Gobierno de España, que, dijo, "hubiera preferido que ejerciese las competencias que le da da constitución y que, desde hace año y medio podría haber resuelto este asunto". Sin embargo, añadió, "tengo un gobierno de España que ha pasado de puntillas y, a pesar de lo que le ha dicho el Constitucional, sigue mirando para otro lado". 

El presidente hizo estas declaraciones eñdurante la presentación de la exposición ‘Viñetas e inmigración’ en La Laguna, que busca mostrar cómo este arte sirve para concienciar sobre la migración, no solo en Canarias sino en el mundo, y que Clavijo considera “no un problema político ni un problema territorial, sino como un auténtico drama humanitario”.