El debate sobre la ecotasa turística vive una nueva etapa en Tenerife tras el reciente movimiento del PSOE en el Cabildo, que ha registrado por cuarta vez una moción para que la corporación insular debata la implantación de este tributo a turistas no residentes. Los socialistas exigen al grupo de gobierno que aclare si su reciente giro sobre la tasa responde a una convicción real o a un simple cálculo político tras las protestas sociales y el cambio de clima político en Canarias.
El PSOE insiste en que la ecotasa debe tener “carácter finalista” y destinarse a atender retos sociales y ambientales, como el acceso a la vivienda, la movilidad y la presión sobre los servicios públicos. El partido subraya que la tasa “no la pagarían los residentes canarios” y que su objetivo es avanzar hacia un modelo turístico más justo y sostenible, capaz de redistribuir la riqueza y proteger el territorio.
El giro de Coalición Canaria y la posición del PP
La iniciativa socialista se produce después de que, durante el último Debate sobre el Estado de la Isla, Coalición Canaria (CC) votara en contra de la ecotasa pero, 24 horas después, incorporara la propuesta a su ponencia política, intentando presentarla como una idea propia. Según el PSOE, esta actitud evidencia una “incoherencia” que la ciudadanía merece que se explique. Por ello, los socialistas han solicitado la convocatoria de un pleno extraordinario para que la presidenta, Rosa Dávila, y sus socios expliquen públicamente su cambio de postura.
En declaraciones recientes, Dávila ha defendido que la ecotasa se abordará desde el “consenso y el rigor”, asegurando que el Cabildo “no romperá el pacto” con el PP por la tasa turística, pero también insistiendo en la necesidad de una ley de residencia y una reforma fiscal adaptada a la “fragilidad” del territorio . No obstante, la presidenta se ha mostrado prudente a la hora de comprometerse públicamente con la implantación de la tasa, argumentando que el tema debe abordarse “con todos los sectores” y evitando romper la unidad del gobierno insular.
Por su parte, el PP ha mantenido una postura ambigua, alineándose con la idea de que la tasa requiere “diálogo y consenso”, pero evitando un apoyo explícito.
Presión social y contexto político
El PSOE recuerda en su nota de prensa que la propuesta de ecotasa ha sido presentada en anteriores mandatos y rechazada hasta en tres ocasiones por los partidos que hoy gobiernan en Canarias. La última vez que se debatió en el Parlamento regional, CC y sus socios votaron en contra. Ahora, tras las protestas del 18 de mayo y la creciente presión social por un turismo más sostenible y una distribución más justa de sus beneficios, los socialistas ponen el foco en la “credibilidad” de los discursos políticos.
El presidente del grupo socialista en el Cabildo, Pedro Martín, acusa a Dávila de “obsesión por agradar y aparentar un ecologismo en el que no cree”, y advierte que la ciudadanía tiene derecho a saber si el giro de CC es real o una maniobra oportunista ante el nuevo escenario social y político.
El PSOE sostiene que la implantación de la ecotasa no es una novedad internacional y recuerda que muchos destinos la aplican para mejorar sus infraestructuras públicas, redistribuir la riqueza del turismo y elevar la calidad de vida de la población local.
