Pese a que todos los grupos políticos del Parlamento de Canarias han prestado su apoyo a la consejera de Sanidad, Esther Monzón, para dar respuesta a los problemas que afectan a este sector, la crispación ha estado presente en la primera comisión de control de la Consejería de Sanidad. Los reproches de PP y CC al anterior gobierno por las listas de espera y por el desajuste presupuestario en Sanidad han centrado la primera comisión parlamentaria.
“Noto una crispación que no se merecen los ciudadanos de esta tierra”, expresó durante su última intervención la consejera como llamada de atención a los grupos tras los señalamientos entre unos y otros. Los grupos de la oposición PSOE y Nueva Canaria aprovecharon su intervención en la comisión para afear el nombramiento de algunos altos cargos del área que no tenían relación con la Sanidad.
Nombramientos cuestionados
El diputado socialista Miguel Ángel Pérez del Pino rechazó en este sentido el nombramiento de Adasat Goya como gerente del Hospital Universitario de Canario pese a haber sido estibador, además de otros dos nombramiento más de altos cargos cuya formación era de una rama diferente a la sanitaria. “Profesionalizar la sanidad se ha convertido en colocar a alguien de afiliado a sus filas o familiar de un afiliado en sus filas”, recriminó el diputado socialista.
Una cuestión que fue respondida por los diputados Rebeca Paniagua (PP) y José Alberto Díaz Estébanez (Coalición Canaria) en relación con el consejero de Sanidad del anterior Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, quien provenía del sector portuario.
Los último cuatro años
Pero la primera comisión se centró, más allá de escuchar las líneas de trabajo que va realizar la nueva consejería, en afear a los políticos socialistas la anterior gestión durante la legislatura, protagonizada por la pandemia. “No aceptaremos lecciones de quien ha fracasado estrepitosamente en la gestión sanitaria”, espetó el diputado nacionalista Díaz Estébanez.
También incisiva se mostró al respecto la diputada popular Paniagua al considerar que “la palabra que definió la gestión del anterior gobierno es una en mayúscula: colapso”. Así durante su intervención señaló de “sectarismo en estado puro” que en la pasada legislatura se “le ofreció un plan de rescate de la sanidad canaria supervisado por profesionales”.
Desajuste o agujero
También se mencionó, aunque en menor medida, el desajuste presupuestario de 500 millones de euros que la consejera se encontró y que el PSOE ha señalado como una situación común dentro del presupuesto de Sanidad, que Paniagua ha asegurado que “ha demostrado que es un problema de gestión”.
“Les recomiendo que se lean la estadística de gasto sanitario española, el barómetro sanitario del CIS y que entiendan ustedes cómo se gestiona esta información”, pidió el diputado socialista, quien también señaló como consecuencia de las actuales cifras de listas de espera las seis olas de la pandemia que frenaron las atenciones.
A este respecto el diputado de Nueva Canarias Yone Carballo también señaló que en 2019, "no encontramos un agujero 498 millones de euros", es decir, del 16% del presupuesto de Sanidad, frente al 14% que implica el desajuste actual, señaló.
Las líneas de trabajo
Según explicó Monzón el trabajo de la consejería se va a centrar en cuatro objetivos. En concreto serán siete líneas estratégicas para poner “al paciente en el centro”, la consolidación del empleo público, el desarrollo de una estrategia de eficiencia energética y sostenibilidad ambiental para conseguir el objetivo de “emisiones cero” y el “garantizar la estabilidad presupuestaria”.