Solo una respuesta. La expectativa que despertó la presencia del empresario Víctor de Aldama en la comisión de investigación de los contratos suscritos durante la pandemia no se ha visto reflejada en respuestas a las preguntas de los portavoces parlamentarios. De Aldama se ha acogido a su derecho a no declarar en la comisión, al estar bajo investigación judicial. 

El empresario Víctor de Aldama es el presunto conseguidor de los contratos del caso Koldo, que se originó a raíz de las compras de material sanitario durante la pandemia, pero además se ha declarado defraudador confeso del caso Hidrocarburos. 

Soluciones de Gestión

De Aldama ha sido llamado a la comisión de investigación por su relación con la empresa Soluciones de Gestión, que fue objetivo de varios de los contratos hechos durante la pandemia, pese a no tener facturación antes de la pandemia. 

Pese a ello, el Ejecutivo canario adjudicó a la empresa Soluciones de Gestión, a través de diferentes contratos, 12 millones de euros. De Aldama ya había sido llamado a participar en la comisión de investigación, pero no pudo acudir por estar en la cárcel a raíz del caso Hidrocarburos. Pudo salir de la cárcel después de dar información relativa al caso Koldo. 

Si bien De Aldama estaba obligado a acudir a la comisión de este jueves, se ha acogido a su derecho a no declarar y no ha respondido a las preguntas de los diputados. De hecho ha acudido en presencia de su abogada. 

Las únicas palabras

De Aldama solo ha respondido a una pregunta del diputado de Vox Nicasio Galván quien le ha enseñado la foto del empresario con el presidente del Gobierno central, preguntándole con quién estaba, a lo que respondió que era el presidente del gobierno. 

El otro momento en el que rompió su silencio fue cuando la diputada socialista Nira Fierro hizo alusión al caso Hidrocarburos, ante lo que le espetó “vaya a dónde tiene que ir”. Tuvo que ser el presidente de la comisión, Raúl Acosta, quien frenó a de Aldama a seguir hablando. 

Fierro ha justificado que haya guardado silencio porque está obligado a decir la verdad, y ha recordado que si miente en la comisión puede ser condenado a seis meses de cárcel. Bajo su punto de vista todas las acusaciones que ha hecho, relacionando incluso a Ángel Víctor Torres, son “una mera patraña”. 

Más allá de las respuestas a Galván y a Fierro el empresario solo tuvo para los diputados miradas desafiantes y sonrisas ante ciertos reproches. Todos los intervinientes le afearon su silencio. “Hay silencios que son muy revelables”, le espetó el diputado de Coalición Canaria, José Alberto Díaz Estébanez. 

Lo que no respondió

Aldama ha aguantado juicios de valor de los diputados cuestionando su ética y ha guardado silencio en todas y cada una de las preguntas. No ha respondido sobre su relación con Ángel Víctor Torres, sobre cómo comenzó a trabajar con el Gobierno de Canarias, de los tratos de favor recibido, ni siquiera de las empresas en las que participa en propiedad.