El 22 de diciembre, durante el sorteo de la Lotería de Navidad y con prácticamente nula actividad parlamentaria, el Grupo Parlamentario Vox presentó una proposición de ley para prohibir el uso del nicab y del burka en los espacios públicos de Canarias. La iniciativa se ha presentado bajo la denominación “para la protección de la dignidad de las mujeres y la seguridad ciudadana en el espacio público”.
La proposición se compone de un solo artículo y seis disposiciones. El artículo establece que: “Queda prohibida la utilización en el espacio público, o en lugares privados con proyección a un espacio o uso público, de los velos denominados nicab y burka”.
Cárcel a la imposición
Asimismo, la proposición propone una modificación del Código Penal para castigar con penas de uno año y seis meses a tres años de prisión a quien “impusiere, mediante violencia, intimidación o cualquier forma de coacción, el uso de los velos denominados nicab y burka”.
También plantea una modificación de la Ley de Extranjería para que las personas extranjeras que cometan infracciones graves o muy graves previstas en esta ley sean expulsadas del territorio español.
Sin mencionar Canarias
En la exposición de motivos, la proposición apenas menciona a Canarias; la única referencia a la comunidad autónoma aparece al citar al Parlamento de Canarias en la firma. En cambio, realiza un recorrido por la visión que el partido tiene de la civilización española: “Asentada sobre los pilares de la tradición cristiana y de la cultura grecorromana, ha hecho posible un modo de vida presidido por principios como la libertad, la justicia, el imperio de la ley y la protección del bien común”.
El texto señala que solo en Occidente “puede decirse que existe, con verdadera solidez, una sociedad respetuosa con los derechos de la persona, en la que hombres y mujeres pueden ejercitar en régimen de igualdad estos derechos, a la vez que cumplen en ese mismo régimen con sus obligaciones”.
Según el partido, estos bienes y derechos están “siendo amenazados por un fenómeno que está marcando las sociedades europeas en las últimas décadas, que es la llegada masiva de inmigrantes procedentes de otros continentes”.
Asimismo, Vox denuncia lo que considera una “falsa noción de tolerancia” que “podría conducir a permitir la progresiva normalización de hábitos como la circulación masiva de personas con el rostro cubierto”. El texto afirma que ello “supondría admitir como corriente una costumbre que es sencillamente incompatible con el modo de vida de nuestra civilización, además de entrañar graves peligros para la seguridad ciudadana”.
