“Cómete Asia”, a modo de epígrafe del menú ejecutivo semanal que propone el restaurante Jaxana, viene también a comprimir todo un mundo polivalente de sabores y cromatismos de inspiración oriental en el que se da énfasis a aquellos pequeños pormenores que hacen posicionarse y afianzarse a este establecimiento en el panorama culinario de la capital tinerfeña.
Jaxana. IMAGEN: Cedida.
La propiedad, con Xavier Riera y Javier Báez al frente, no para en la constante búsqueda de estrategias y fórmulas para la evolución de conceptos que son ampliamente aceptados por los/las comensales como es la propuesta en la barra, las especialidades a la carta, el menú degustación o el citado menú ejecutivo “Cómete Asia”, además del tapeo y una excelente bodega, así como destilados y cócteles.
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No hay más que cerrar los ojos y saborear. Cocina asiática-fusión que propone el experimentado chef Mitsuru Maeda: digamos un tataki de atún (con patudo canario), la ensalada vietnamita (papaya de nuestras Islas), el sándwich cantonés o la costilla de cerdo (cochino negro). ¡Porqué no el maki tempurizado de salmón, el wok de pescado, piña y verdura, el Yaki niku de lomo alto de vaca! Para el culmen los postres: la crème brûlée (plátano de Canarias) o la sopa de chocolate y el helado de la fruta emblemática, como botones de muestra.
Además del evidente virtuosismo de Maeda, Riera y Báez quisieron reforzar la Sala que está a cargo de Erika Sanz, una sumiller con ganado prestigio en Canarias. Amplia conocedora e investigadora de nuevas e interesantes referencias para las cartas de vino (además de la línea de mixología), interpreta a la perfección esa polivalencia inherente a Jaxana a la hora de diseñar y repensar integralmente un proyecto de hostelería y, al mismo tiempo, tener el control sobre los detalles más nimios.
Jaxana. IMAGEN: Cedida.
Cabe destacar que el restaurante cuenta con una cámara de maduración que alberga diferentes cortes de carne premium que son cocinados al carbón natural. Siguiendo la inspiración en cocina panasiática que Jaxana defiende con éxito desde hace ya dos años, el chef Maeda garantiza su excelente trato a un producto en buena parte canario y su delicado conocimiento de cortes y cocciones, tan propias y específicas de aquellas latitudes.
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