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Imagen de una intervención asistida por el robot ROSA / QUIRÓNSALUD

Menos dolor, más precisión: así es la cirugía de rodilla asistida por robot

El sistema ROSA favorece la recuperación tras la implantación de una prótesis, que se adapta a la anatomía de cada paciente

 

 

Fernando Baquero

La cirugía ortopédica vive una nueva era gracias a la tecnología robótica. Un innovador asistente quirúrgico está transformando la forma de implantar prótesis de rodilla, ofreciendo más precisión, mejores resultados y una recuperación más rápida para los pacientes.

El sistema ROSA (Robotic Surgical Assistant) es mucho más que un simple brazo mecánico. Se trata de una plataforma robótica avanzada que utiliza navegación tridimensional para guiar a los cirujanos en la colocación de una prótesis de rodilla. Gracias a esta tecnología, se consigue una alineación óptima y personalizada de los componentes, algo clave para la funcionalidad y durabilidad de la articulación artificial.

Un aliado tecnológico

“La incorporación del sistema ROSA supone un antes y un después en la cirugía de rodilla”, afirma el doctor Antonio Galván, traumatólogo del Hospital Quirón Tenerife. “Nos permite realizar procedimientos altamente personalizados, adaptados a la anatomía específica de cada paciente”, añade.

ROSA no sustituye al cirujano, sino que actúa como un aliado tecnológico que nos proporciona información clave en tiempo real”, explica el especialista. “Esto mejora significativamente la precisión quirúrgica y nos ayuda a tomar decisiones más acertadas durante la operación”, asegura.

Ventajas frente a la cirugía tradicional

A diferencia de la cirugía convencional, ROSA ofrece información exacta sobre la estabilidad de la articulación tanto en flexión como en extensión. Este análisis milimétrico permite decidir con mayor certeza qué tipo de prótesis usar y dónde realizar los cortes necesarios con una precisión imposible de alcanzar a ojo humano.

“Uno de los aspectos más valorados por los pacientes es la recuperación postoperatoria”, indica el doctor. Galván. “Gracias a la planificación precisa y a la menor invasividad del procedimiento, se logra una rehabilitación más rápida y menos dolorosa.”

Menos complicaciones, mejor recuperación

Uno de los grandes beneficios de la cirugía asistida por robot es la reducción de complicaciones postoperatorias. Una colocación correcta de la prótesis evita sobrecargas innecesarias y mejora la estabilidad desde el primer momento, lo que se traduce en una vida útil más larga del implante.

“Lo que más sorprende a muchos pacientes es la sensación de naturalidad al caminar tras la intervención”, añade el especialista. “Eso se debe a que el sistema respeta al máximo la biomecánica de la rodilla.”

¿Para quién está indicado el sistema ROSA?

Aunque puede utilizarse en prácticamente cualquier paciente que necesite una prótesis de rodilla, ROSA resulta especialmente útil en los casos más complejos, donde la articulación presenta mayores deformidades o inestabilidades.

“En esos casos, contar con una herramienta que proporcione datos objetivos y en tiempo real es fundamental”, subraya. “Nos permite actuar con mayor seguridad y ofrecer resultados más predecibles”, insiste.

Un sistema de última generación

ROSA funciona gracias a un sistema dual: por un lado, un navegador quirúrgico que analiza y monitoriza en tiempo real la rodilla intervenida mediante marcadores colocados por el cirujano; por otro, un brazo robótico que ejecuta con precisión las guías de corte para la colocación del implante.

Actualmente, el sistema utilizado pertenece a la compañía Zimmer y se combina con la prótesis Persona, una de las más modernas del mercado. Esta sinergia entre robot y prótesis de última generación es esencial para garantizar resultados excelentes y duraderos.