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La tecnología proporciona un nuevo método para tratar la tendinosis

Se trata de Tenex, una técnica mínimamente invasiva que se realiza de manera ambulatoria y facilita una recuperación cuatro veces más rápida que los procedimientos habituales

Fernando Baquero

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Una mujer es tratada de unas molestias en el cuello. Una nueva técnica mejora la tendinosis / PEXELS
Una mujer es tratada de unas molestias en el cuello. Una nueva técnica mejora la tendinosis / PEXELS

Un tendón es un tejido de colágeno que conecta el músculo con el hueso y que permite el movimiento del esqueleto, técnicamente rígido. Esta membrana fibrosa es esencial para la función motora, ya que posibilita una amplia gama de movimientos en todo el cuerpo, desde actividades cotidianas como caminar y escribir hasta acciones más intensas como correr.

Las lesiones más comunes de los tendones tienen que ver generalmente con la inflamación de los mismos, que se produce básicamente por degeneración del tejido; es decir, por desgaste o falta de entrenamiento. A esto se le llama tendinosis y suele ser provocada por la concatenación de movimientos repetitivos que causan microdesgarros en el tendón.

Diferencias con la tendinitis

No es por tanto lo mismo que la tendinitis que, aunque tenga una sintomatología muy similar, es la inflamación o irritación de los tendones por una lesión accidental, por un golpe o una caída. La tendinosis también recibe el nombre de tendinitis crónica o lesión crónica de un tendón y requiere de tratamientos específicos para recuperar las fibras dañadas.

“Por tendinosis entendemos los procesos crónicos y agudos que afectan al tendón, generalmente lo desencadena una sobrecarga intensa (procesos agudos) o moderada pero continua en el tiempo (procesos crónicos) que provocan microroturas que el tendón intenta reparar de manera defectuosa”, concreta el doctor Ricardo Visiedo, traumatólogo de Quirónsalud Tenerife. “Todo ello desencadena inflamación (en fase aguda), dolor, debilidad,engrosamiento del tendón y calcificaciones si se mantiene en el tiempo dicho proceso”, añade.

Diagnóstico

Los factores que pueden provocar una tendinosis son múltiples. Las lesiones repetitivas durante un ejercicio físico, las actividades laborales que provocan desgaste o el envejecimiento son los más comunes. Además, otros factores como la obesidad, el tabaquismo o incluso una gripe mal curada pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta patología.

“El diagnóstico es fundamentalmente clínico y nos solemos apoyar en ecografía o resonancia”, aclara el doctor Visiedo.

Tratamiento

El tratamiento de la tendinosis se centra en aliviar el dolor, promover la curación y restaurar la función del tendón. Con un enfoque multidisciplinario que incluya reposo, terapia física y, en algunos casos, medidas adicionales como medicamentos o terapias complementarias, se puede lograr una mejora significativa.

Cuando eso no basta,  el traumatólogo de Quirónsalud Tenerife señala que “el tratamiento inicial suele ser el conservador, con ejercicios excéntricos (que son los más importantes) y de manera secundaria con diatermia, ondas de choque, taloneras”. El especialista detalla que “los excéntricos se basan en la capacidad regenerativa del propio tendón, dichos ejercicios estimulan a los tenocitos (células con capacidad reparativa) a reparar el tejido alterado”.

El resto de tratamientos no invasivos pueden producir un alivio sintomático “pero no está claro que desencadenen ningún proceso biológico”, aclara el doctor Velasco. No son la única forma de recuperar un tendón dañado, también existen tratamientos no invasivos que “pueden producir un alivio sintomático” del dolor y la inflamación, efectivos dependiendo de cada caso.

La técnica Tenex

“Si en un plazo de seis meses no existiese mejora con los tratamientos anteriores, se procede a técnicas invasivas que pueden ser más o menos agresivas dependiendo del grado de afectación”, señala el doctor Ricardo Visiedo.

Una de esas herramientas más novedosas se llama Tenex, cuya ventaja principal es que se trata de  una técnica mínimamente invasiva que “se puede realizar de manera ambulatoria y supone una recuperación cuatro veces más rápida que las técnicas abiertas”.

“Bajo control ecoguiado localizamos la región afectada y con una mini incisión situamos la sonda que remueve el tejido afectado y estimula la reparación tendinosa, siendo los resultados equiparables a la cirugía abierta pero con riesgos mucho menores”, concluye el traumatólogo de Quirónsalud Tenerife.