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Santa Cruz

La concesionaria de los cementerios en Santa Cruz ve "inasumible" pagar el IBI

La Audiencia Nacional ha rechazado la petición de Cetensa Canarias SA de que se le exima el pagar IBI hasta resolver los pleitos abiertos con el consistorio

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Nichos y mausoleos en el cementerio de Santa Lastenia./ IMAGEN DE LA RED

La Audiencia Nacional ha rechazado la petición de Cetensa Canarias SA, concesionaria del servicio de mantenimiento de los cementerios municipales de Santa Cruz de Tenerife, de que se le exima de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hasta resolver los pleitos abiertos por esta cuestión. La sociedad apela a la “magnitud” de los perjuicios que le puede ocasionar la cuantía por el desembolso de este impuesto que daría lugar a deudas “inasumibles”. 

El Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) ratificó la cifra fijada tras la alteración catastral de Santa Lastenia al asignarle la titularidad total de la superficie y de las unidades de enterramiento por ser concesionaria, lo que la empresa tachó de “improcedente”. La Audiencia Nacional recuerda que las medidas cautelares sólo podrán acordarse cuando la ejecución del acto o disposición recurrida genere perjuicios de imposible o muy difícil reparación.

En una sola pieza

La Sala indica que el pleito debe resolverse en la pieza principal y no en una separada, dado que no se dispone de suficientes datos como para poder analizar y concluir dándole la razón a la empresa. El Auto apunta que si Cetensa gana la causa no se le ocasionarían perjuicios económicos irreparables, “en cuanto que siempre sería resarcible el importe de las liquidaciones en concepto de IBI”, debido a la decisión del catastro de atribuirle el 100% de la titularidad del recinto.

Desde hace años Ayuntamiento y concesionaria mantienen varios contenciosos a causa de las deudas que la primera mantiene con Cetensa por no permitirle cobrar la tasa de mantenimiento, ni dejarle alquilar los nichos.

Sin embargo, los tribunales de forma invariable se han puesto del lado de la concesionaria y le han reconocido deudas que han llegado a sumar casi los ocho millones de euros. En su momento se alcanzó un principio de acuerdo para abonar esta cantidad pero al final Cetensa quiso que le descontaran el importe exigido por el IBI, lo que no fue aceptado por la corporación local y dio lugar a que se rompieran las negociaciones