Representantes de la Asociación de Centros Infantiles de Tenerife (Acinte) han advertido del riesgo de cierre ante la falta de ingresos y el temor de que muchas familias decidan llevar a sus hijos a ludotecas y otros espacios similares que, afirman, han proliferado últimamente.
Estas impresiones han sido expuestas este martes por representantes de Acinte al alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, y la concejala de Educación, Claudia Reverón, en una reunión sobre situación de los centros infantiles de 0 a 3 años debido a la crisis de la COVID-19.
Al respecto, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife indica en un comunicado que estudiará una propuesta de colaboración con los centros infantiles de 0 a 3 años del municipio, que en su mayoría son pymes o micropymes que se sufragan a través de las aportaciones de las familias y esa financiación se ha visto interrumpida por el cierre de la actividad, lo que pone en riesgo su continuidad y la de sus proyectos educativos.
Ambas partes consideran fundamental una estrategia de colaboración conjunta en los próximos meses para resolver los problemas que están pasando muchas familias en lo relativo a la conciliación, añade el Ayuntamiento.
El consistorio admite la preocupación por la incertidumbre sobre el comienzo del próximo curso escolar a partir del mes de septiembre y la necesidad de plantear una estrategia de ayudas.
A su vez, los docentes temen que muchas familias opten por llevar a sus pequeños a ludotecas y otros espacios que han proliferado en los últimos tiempos, pues consideran que las escuelas infantiles son los únicos establecimientos apropiados para la incorporación de los niños hasta 3 años, que poseen autorización administrativa y que cumplen con todos los requisitos legales establecidos.
El municipio de Santa Cruz de Tenerife cuenta con 1.378 alumnos escolarizados de 0 a 3 años, de los cuales 1.199 están en 21 centros privados; 140 niños en dos centros públicos y 39 menores en un colegio.