Algunas zonas del litoral de Santa Cruz de Tenerife cuentan con espacios dignos de postal, sin embargo, la limpieza —no solo a mano de las administraciones públicas, sino también por parte de las personas que lo visitan— siempre forma parte del debate. Esta vez, la denuncia llega a través de un vídeo publicado por Pablo Cerón, un joven creador de contenido que reside en la ciudad. Su mensaje, directo y contundente, ha llamado la atención en redes sociales: asegura que el entorno del Castillo Negro, uno de los símbolos históricos más reconocibles de la capital, presenta un nivel de suciedad difícil de ignorar.
En las imágenes compartidas por el joven se observa la superficie del agua repleta de objetos flotantes: latas, bolsas, restos plásticos y una película de lo que describe como un “vertido aceitado”, extendiéndose sobre la zona de baño. “Hay personas que vienen aquí a disfrutar con amigos o a bañarse" —aunque la realidad es que en esa zona hay cartelería de prohibido el baño—. "Me parece una vergüenza”. Su crítica, breve pero precisa, ha generado debate entre usuarios que reconocen el problema y otros que apuntan a la necesidad de voluntad institucional y responsabilidad ciudadana para mantener el espacio limpio.
Un enclave histórico
El llamado Castillo Negro forma parte del patrimonio defensivo más valioso de Santa Cruz de Tenerife. Aunque popularmente se discute si su nombre proviene del tono oscuro de la piedra volcánica con la que fue levantado o de su localización junto a la antigua Caleta de Negros, la fortaleza representa un episodio clave en la historia militar de la isla. Construido en la primera mitad del siglo XVII, era la segunda pieza más importante en el dispositivo defensivo del puerto tinerfeño.
El edificio, un fuerte costero circular, ha albergado usos militares y museísticos a lo largo de su trayectoria. En 1982 pasó definitivamente a la tutela municipal, integrándose en el conjunto patrimonial que el Ayuntamiento conserva como parte de la identidad de la capital. Sus muros —inalterables en apariencia— contrastan hoy con el dinamismo de su entorno inmediato, uno de los más transitados y fotografiados de la ciudad.
El entorno del Castillo
A un lado se alzan el Auditorio de Tenerife y la estación de guaguas de Titsa, que canalizan diariamente miles de visitantes y residentes. Al otro, el Parque Marítimo César Manrique, uno de los principales complejos de ocio de la ciudad, junto a una amplia oferta de restauración y zonas de estacionamiento.
Este cruce de actividades convierte la zona en un punto estratégico y muy concurrido, donde el tránsito continuo de personas aumenta la presión sobre la costa. Aunque no se permite el acceso al interior del castillo, su explanada exterior permanece abierta para quienes desean fotografiarlo, pasear por la zona o contemplar sus vistas al mar. Por su ubicación y significado, se prevé que el Museo de Historia y Antropología de Tenerife incluya próximamente este enclave en su “Ruta de los Castillos”, un recorrido guiado por las antiguas fortificaciones de la ciudad dirigido a escolares, familias y público general.
@pabletuss 💥 menuda VERGÜENZA el ESTADO del CASTILLO NEGRO de SANTA CRUZ 😡🚯 #fyp #tenerife #santacruz #trash ♬ original sound - paabloceron_
Basura en el litoral
La denuncia de Pablo vuelve a poner sobre la mesa una problemática que afecta a diferentes puntos de la capital: la acumulación de residuos arrastrados por el oleaje o abandonados por usuarios en zonas de baño y ocio. La presencia de basura en las escolleras y láminas de agua no es nueva, pero la viralidad del vídeo ha reactivado el debate sobre la eficacia de la limpieza, la falta de conciencia ciudadana o la necesidad de medidas adicionales en áreas de alta presión urbana.
Expertos ambientales recuerdan que la mezcla de restos orgánicos, envases plásticos, metales y aceites puede alterar la calidad del agua en espacios semiabrigados como este, favoreciendo la proliferación de bacterias y afectando al uso recreativo del litoral. Además, los residuos atrapados en zonas rocosas o retenidos por las corrientes pueden permanecer durante semanas si no se interviene específicamente.
Un patrimonio que necesita cuidados
El Castillo Negro no solo es un atractivo turístico o un punto de referencia para residentes: es uno de los bienes patrimoniales mejor conservados de la isla, declarado Patrimonio Histórico Español. Su entorno, sin embargo, requiere atención constante para mantener el valor paisajístico que debería acompañar a un espacio de tanta relevancia cultural.
Las quejas vecinales, como la planteada por Pablo, suelen poner el foco en la necesidad de una estrategia combinada: más vigilancia, limpieza frecuente, campañas de concienciación y un uso responsable del litoral. En una ciudad que mira al mar como parte esencial de su identidad, la preservación de espacios como este se convierte no solo en una responsabilidad institucional, sino también comunitaria.
