Zonas con poca limpieza de Residencial Anaga. /MONTAJE AH
Zonas con poca limpieza de Residencial Anaga. /MONTAJE AH

Ratas y porquería: a pesar del lujo, Residencial Anaga no se libra de las quejas

Algunos vecinos de Residencial Anaga muestran su descontento y elevan las quejas por falta de limpieza y deterioro de las aceras

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Nada más cruzar el paso de peatones y adentrarnos unos metros en la zona de Residencial Anaga, por la zona de la Comandancia de Marina ya se detecta un ligero mal olor que te invita a arrugar la nariz y a contener la respiración. Afortunadamente la pestilencia solo invade un tramo, apenas unos metros.

“Aquí lo peor es la suciedad en las aceras y en la zona de los contenedores de basura”, comenta a Atlántico Hoy una vecina que arrastra, con algo de dificultad por el deterioro de los mosaicos, un carro de la compra. “A la plaza si vienen a limpiar todos los días, pero por aquí rara vez”, añade.

Losetas levantadas

La superficie de las aceras no presenta gran suciedad a simple vista, pero los desperfectos que sufren, con losetas levantadas en algunas partes, obliga a ir pendiente para no tropezar. Un hombre que permanece sentado en un banco de la plaza de Anaga comenta que acaban de “parchear un roto”.

En otros tramos de la zona vemos a operarios del Ayuntamiento trabajando, “mejorando el paso de peatones”, nos dicen, ubicado en la calle Carlos J.R. Hamilton, en lel cruce con la calle Elías Ramos González. 

Distintas zonas con pavimento estropeado en Residencial Anaga
Distintas zonas con pavimento estropeado en Residencial Anaga

Mal estado del pavimento

“Hace unos días una señora tropezó y se cayó ahí”, indica un hombre con el que nos cruzamos y a quien también preguntamos por la limpieza del lugar. Esta persona señala otra tara en la calzada, un desajuste en el nivel del pavimento como otros tantos que hemos visto durante el recorrido.

“Las ratas son como gatos, sobre todo en esos solares de por ahí”, nos comenta otro transeúnte que se acerca llevado, quizás, por la curiosidad al escuchar hablar de la falta de limpieza, pero lo cierto es que las otras personas a quienes hemos preguntado han dicho no saber si hay o no roedores.

Visita

Hace unos días, una comitiva municipal formada por representantes políticos, entre los que se encontraban el alcalde, José Manuel Bermúdez, y el primer teniente de alcalde, Carlos Tarife, mantuvieron un encuentro con representantes vecinales para escuchar las demandas de la vecindad. 

De momento, nada se sabe de las conclusiones del mencionado encuentro y de las peticiones que la Asociación de Vecinos ha hecho llegar a los responsables políticos de la zona.

Parches

Al respecto de este encuentro se ha referido un vecino de Residencial Anaga quien ha explicado a este medio que “las quejas son siempre las mismas, año tras año, pero nunca concretan un compromiso con una fecha y un presupuesto”.

Esta persona ha querido reconocer el trabajo de la concejal de zona, Purificación Dávila, manifestando que “en estos últimos años se ha volcado mucho”, aunque, subraya, “casi todo lo que se hace es puro parcheo”.

Poca implicación vecinal

Se queja también este residente de la poca implicación de algunos de sus vecinos “que cuando ven algo que se está deteriorando no avisan a los servicios municipales, sino que lo dejan hasta que se rompa aún más, como si no fuera con ellos”.

“Cada vez que veo algo en mal estado aviso a través de Santa Cruz Mejora y no tardan nada en venir a arreglarlo”, subraya. 

Ratas

En cuanto a la presencia de ratas, destaca el vecino que él las ha visto salir de las alcantarillas y meterse por las grietas de las baldosas rotas. Además, apunta que hace unos días unos operarios del ayuntamiento le confirmaron la existencia de una madriguera en una parte subterránea, bajo el acerado.

“Nos han comido los cables en una arqueta y Unelco tuvo que venir a sustituirlos”, explica.

Falta de personal

En lo que se refiere a la limpieza, se queja de la existencia de un único trabajador para barrer la zona. “¡Parece mentira que, en pleno siglo XXI, se siga barriendo con una hoja de palmera!”, exclama, añadiendo que “con lo grande que es la plaza, no le da tiempo de limpiar otra cosa”.

En cualquier caso, los problemas derivados por la falta de personal en la limpieza no es algo nuevo ni único de esta zona.