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Vecinos de la capital tinerfeña y representantes de colectivos de movilizan en la Rambla de Santa Cruz durante las talas. / ATLÁNTICO HOY - ALBA MARICHAL

Vecinos de Santa Cruz se plantan contra la tala de árboles: “Esto es un despropósito”

El concejal de Servicios Públicos del consistorio, Carlos Tarife, señaló que 17 árboles presentan un deterioro irreversible y tienen que ser talados

Vecinos de Santa Cruz de Tenerife, junto a varios colectivos sociales, se han manifestado este miércoles en la Rambla de la capital tinerfeña para denunciar la tala “indiscriminada” de árboles que se está haciendo “a diestro y siniestro” en la ciudad según afirman. De hecho insisten en que continuarán movilizándose prácticamente a diario. 

El concejal de Servicios Públicos del consistorio, Carlos Tarife, anunciaba la tala de 17 laureles de indias por su "estado irreversible" y el "peligro que suponían" para sustituir por nuevos ejemplares de la misma especie. Las entidades La Mesa del Árbol y los Árboles Hablan han denunciado la poda ante el Seprona porque, señalan, son “ecosistemas urbanos donde habitan aves”. 

“Estamos en total indefensión”

En la movilización de este miércoles estaban presentes los dos colectivos, además del Frente Común por Canarias y del Frente Común Científico, ataviados con pancartas y megáfonos colocándose junto a las palas y operarios que realizaban las labores de poda. 

Carmen, portavoz del colectivo Los Árboles Hablan, explicaba a Atlántico Hoy que presentaron un escrito para pedir la paralización de las talas y la información sobre los expedientes. “El ayuntamiento no nos contesta nunca. Además no hay legislación a la que agarrarnos para judicializar el tema. Estamos en total indefensión y se están cargando todos los árboles de gran porte en Santa Cruz”, subraya. 

Trabajo de talas en la Rambla de Santa Cruz de Tenerife. / ATLÁNTICO HOY  - ALBA MARICHAL

“Acabará pareciendo un desierto”

Recuerda así el caso del ficus en el Risco de San Nicolás, en Las Palmas de Gran Canaria, ya que la movilización vecinal logró detener la tala y un segundo informe técnico avaló su conservación. “Nos pusimos en contacto con la empresa que avaló ese informe y se lo hemos dicho al ayuntamiento para hacer uno independiente, pero no hay respuesta. Los árboles de la capital están abandonados, y es una catástrofe medioambiental que nos quiten zonas de sombra y esto vaya pareciendo un desierto”, denuncia. 

Aliana Alonso, arquitecta y urbanista sostenible independiente, trabaja desde hace un año con los colectivos que protestan contra las talas. “Esta tala debería pararse de forma cautelar y solicitar una revisión independiente de la situación. La tala está justificada entre tres y cuatro ejemplares así como seis en estado grave pero que no tienen inminente riesgo. Los informes además tienen que ser públicos, transparentes y contrastables”, apunta a este medio. 

Una pala durante las talas que se realizan en Santa Cruz de Tenerife. / ATLÁNTICO HOY  - ALBA MARICHAL

Actuación 

En el pleno municipal del pasado 27 de junio la concejal del PSOE, Patricia Hernández, preguntó a Tarife cuáles eran las labores que se estaban realizando con los laureles de indias en el tramo del Cuartel Almeida y Capitanía Marítima citando la preocupación de los ciudadanos. Tarife señaló que la actuación había empezado dos semanas atrás y que los ejemplares que se estaban podando eran 27 ficus, cortando sus ramas secas, para evitar caídas y daños. 

El concejal apuntó que desde hace décadas los ficus de la zona “habían experimentado un daño fisiológico debido a la alteración del suelo por obras urbanas, algunas plagas o estrés hídrico”. A ello añadió que hace 40 años se hicieron “podas severas” y que desde entonces “se han hecho todo tipo de trabajos de mantenimiento en esos árboles así como encargado cuatro informes debido al deterioro”. Según Tarife en la actualidad “se está hablando que, de 50 ejemplares, 17 presentan un deterioro irreversible y tienen que ser talados”. Además detalló que “van a aumentar el volumen de suelo disponible para el arbolado de la Rambla y recuperar el trabajo de la cobertura arbórea”. Al parecer entre junio y noviembre se cultivarán nuevos árboles para finalizar la obra en diciembre.