Al grito de “Violencia es no llegar a fin de mes” y “No vamos a parar, la huelga va a empezar”, unos cien trabajadores del sector del comercio de la alimentación, del sindicato CCOO, se han manifestado por las calles de Santa Cruz este 24 de diciembre.
Francisco Javier Velazco Dominguez, secretario de acción sindical de la Federación de Servicios de CCOO en Canarias, en declaraciones a Atlántico Hoy, ha explicado que llevan “dos años negociando los convenios, tanto de alimentación en Tenerife como el de pymes en Las Palmas, sin lograr resultados”.
Motivos
Destaca el representante sindical que el no avance en la negociación ha llevado a esta huelga, con carácter regional, que está afectando a todos los sectores sujetos a los dos convenios indicados.
Entre los motivos para las protestas, los afectados esgrimen salarios no acordes a los grandes beneficios generados, falta de inversión en prevención de riesgos laborales, dificultades para la conciliación de la vida familiar y laboral, uso abusivo de la parcialidad y falta de personal y sobrecarga de trabajo.
Sin acuerdo
Velazco recuerda que el pasado 28 de noviembre desde CCOO Canarias se convocó una huelga general, “pero el día antes la patronal facilitó la probabilidad de un acuerdo en cinco términos. Al final ha habido dos reuniones posteriores hasta el día de hoy y, en ninguna de las dos, se han acercado posturas”.
Añade que, desde la patronal, se ha intentado un acuerdo “pero en una cuantía tan irrisoria que no ha sido posible la firma”.
Amenazan con más movilizaciones
La protesta de este día tan señalado en lo que a fiestas navideñas se refiere “puede ser el principio de algo que acabe paralizando el sector en su totalidad si no se consigue el acuerdo”, subraya Velazco.
El personal laboral de alimentación en Santa Cruz de Tenerife, principalmente de supermercados, está sujeto a un convenio diferente al del resto de servicios y que no se actualiza desde 2023.
Mejorar salarios y derechos
Desde el sindicato exigen que se actualicen los salarios, de tal manera que se coloquen por encima del salario mínimo y, por otro lado, piden los beneficios sociales.
“Hoy la patronal se queja de que no hay relevo generacional y de que la Formación Profesional no está aportando suficientes trabajadores para el comercio. Pero la realidad es que casi nadie quiere entrar en este sector: vivimos el momento con más excedencias de la historia y eso ocurre porque el comercio no resulta atractivo ”, subraya el representante de los trabajadores de CCOO.
Añade que las condiciones laborales son penosas y, en la práctica, “se aplica más el Estatuto de los Trabajadores que un convenio sólido, pese a la facturación y los beneficios que mueve el sector.”
