La primera teniente de alcaldesa y concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Matilde Zambudio, ha asegurado este miércoles que es “falso” que encargara la auditoría de las cuentas de la Sociedad de Desarrollo a una asesoría sin licencia, y ha instado a quienes la acusan a que la denuncien, tanto a ella como a la empresa.
“Aquí lo que se pretende, por parte especialmente de Alfonso Cabello –antiguo responsable de la Sociedad de Desarrollo-, es matar al mensajero”, ha afirmado Zambudio, en declaraciones posteriores a la formalización de Evelyn Alonso como concejala no adscrita.
De acuerdo con Matilde Zambudio, llama “soberanamente” la atención que Coalición Canaria únicamente se dedique, “con unos resultados tan demoledores”, a intentar “desprestigiar” la auditoría hecha por un “profesional”. “Y sin embargo, no he visto ningún titular en el que se recoja que Alfonso Cabello afirme que ha cumplido con todos los procedimientos legales”, ha continuado.
Por su parte, el concejal de CC-PNC, Juan José Martínez, se ha reafirmado en la “cantidad de irregularidades” acumuladas en un mismo expediente: desde la presunta vinculación del auditor con “actividades delictivas”, hasta la contratación de una auditoría sin licencia o que el análisis se realizara "con una muestra del 0,9 por ciento".
A este respecto, Martínez ha insistido en que el grupo de gobierno, “ya puestos a inventar un caso”, podía haber sido “un poco más creíble” y haber hablado de un porcentaje “más reducido”, y no de que el 95 por ciento de los contratos de la Sociedad de Desarrollo “estaban al margen de la ley”, porque “estamos hablando, de que si fuera así, sería una práctica generalizada”, ha añadido.
El concejal nacionalista ha recordado que la Sociedad de Desarrollo tiene un doble control, el realizado por las auditorías externas y el propio control de la intervención municipal, “que nunca ha puesto de relieve ningún reparo”.
Por todo ello, Martínez ha asegurado que la “estrategia” de “oposición a la oposición” llevaba a cabo por el grupo de gobierno "empieza a ser patética", e incluso “a rayar lo ridículo”, y ha insistido en que este tipo de actitudes “no dejan lugar a dudas” sobre la necesidad de una moción de censura y de un cambio “radical” en Santa Cruz.