Bodas de oro (bis)

Luis Padilla nos vuelve a hablar este lunes sobre el controvertido asunto de la fecha de fundación del CD Tenerife.

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El Tenerife celebró en el verano de 1972 sus bodas de oro. Las tenía que haber conmemorado diez años antes, pero entonces no estaba el horno para bollos: el equipo había descendido a Segunda División y se había quedado durante ocho meses sin presidente, después de que José Antonio Plasencia presentara su dimisión. Raimundo Rieu ocupó el cargo de manera interina y Manuel Pérez fue el único candidato que consiguió las firmas precisas tras la primera convocatoria de elecciones, ya en la primavera de 1962. Eso sí, luego se descubrió que lo hizo de forma fraudulenta. Al final, tras ser llamado por los socios, José López Gómez se atrevió a coger un equipo con problemas económicos y recién descendido. Y como lo urgente era sobrevivir, lo accesorio –los festejos y homenajes, incluyendo la celebración de las Bodas de Oro– pasó a un segundo plano. La efeméride se recordaría en trabajos periodísticos ejemplares como el firmado en ese año 1962 por Miguel Bello, un ex jugador del club; o por la obra publicada con posterioridad por Secundino González, 'Tinerfe'. Pero no hubo celebración oficial.

Diez años después la situación era distinta. El equipo volvía a estar en Segunda División, sí, pero tras firmar una digna permanencia en el curso recién finalizado y un brillante ascenso un año antes. Y todo con un equipo formado mayoritariamente por jóvenes de la cantera. Había presente y había futuro, por lo que la entidad apostó por celebrar el aniversario. ¿De qué? Para algunos, de la fundación del CD Tenerife. Para otros, de un cambio de nombre. Juan Domínguez del Toro presidió la comisión organizadora, Francisco Franco –entonces Jefe del Estado– aceptó la presidencia de honor y el Príncipe Juan Carlos –hoy rey emérito– ostentó la vicepresidencia. Ricardo Zamora, una leyenda del fútbol, estuvo entre los asistentes a los actos conmemorativos. Y como colofón se celebró un torneo triangular con dos invitados de lujo: Honved de Budapest y Peñarol de Montevideo. En el primer partido, el Tenerife cayó (2-3) frente al equipo húngaro, que a los veinte minutos ganaba cero-tres. Olía a paliza, pero Bergara y José Juan, de penalti, acortaron distancias. Y en el segundo choque empataron (1-1) los dos equipos extranjeros.

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Formación del CD Tenerife de 1972.

El 20 de de agosto de 1972 se cerró el Trofeo Bodas de Oro con el Tenerife-Peñarol en un Heliodoro repleto a pesar de que los blanquiazules, con Ignacio Eizaguirre en el banquillo, no tenían opciones de conquistar el torneo. A los uruguayos les valía un triunfo mínimo. Del Castillo; Óscar, Molina, Roberto; Lesmes, Medina, Cabrera, Bergara; Mauro, José Juan y Caamaño fueron los encargados de impedirlo, con la ayuda de Juan Miguel, San Blás y Cantudo, que salieron en los minutos finales. El Tenerife ganó (2-0) con goles de Bergara en la primera mitad y de José Juan, de penalti, en la reanudación. Eso sí, el choque tuvo poco de amistoso y el árbitro, el tinerfeño Manuel Valle, expulsó a Óscar y Lesmes por los locales, así como a González, Noble y Matosas por el Peñarol. Y el trofeo 'Bodas de Oro del CD Tenerife' se fue para Hungría.