Comienza la cuenta atrás para la celebración del Carnaval chicharrero y todos los carnavaleros lo saben: El 1 de marzo empieza el Carnaval en la calle. Conscientes de ello, la mayor parte ya ha comenzado la búsqueda del disfraz para este año o se ha puesto manos a la obra para confeccionar el suyo, además de hacerse con toneladas de purpurina, maquillajes, pelucas y todos los accesorios que necesitarán para dar vida a la fantasía carnavalera que han diseñado en sus cabezas.
Las tijeras no cesan de cortar telas y tules desde hace semanas en las principales mercerías, mientras que los comercios especializados también notan ya el incremento en ventas de disfraces para aquellos que prefieren adquirir uno en lugar de confeccionarlo.
Quienes lo preparan con tiempo lo tienen claro y muchos optan por los servicios de costureros, que ahora apuran el tiempo. De hecho, con las murgas y grupos del carnaval trabajan a lo largo de casi todo el año, pero desde principios de enero les llueven los encargos particulares o de grupos con el objetivo final de lucir un disfraz diseñado completamente a su gusto y diferente al de todos los demás. En este caso, la personalización del diseño es máxima.
Los costureros trabajan a pleno rendimiento estas semanas | IMAGEN DE LA RED
También las mercerías de toda la vida como 'El Escudo', ubicada en pleno corazón de la capital tinerfeña, comienzan ahora a notar ligeramente el incremento de venta de telas, aunque destacan que muchos de los materiales que les piden no están relacionados con el tema del Carnaval de esta edición: las profundidades marinas. En su lugar, citan entre las preferencias de los clientes estilos más relacionados con el Charlestón o con disfraces de otros periodos históricos. Además, destacan la venta de accesorios o complementos por encima de las telas.
Otras como 'Tejidos Licia', que casi cada año notaba cómo se reactivaban las ventas textiles durante este periodo, este año han percibido, por contra, un descenso. "Se vende poco por ahora, menos que el año pasado, y lo más que nos han pedido es tul", explican desde este establecimiento a AtlánticoHoy. En su caso, los clientes tampoco parecen optar por telas con las que confeccionar disfraces que estén relacionados estrictamente con el tema del Carnaval 2019.
Las tiendas de accesorios son clave para dar el toque final al disfraz | IMAGEN DE LA RED
Comprar cuanto antes
Aunque existen estudios sobre nuestros hábitos de compra en Carnaval que indican que una gran parte de los carnavaleros retrasan sus compras de disfraces a los últimos días, lo cierto es que los establecimientos consultados por nuestro medio digital recomiendan no dejarlo para el último momento pues la variedad y las tallas sufren una merma importante a medida que se acerca la cabalgata anunciadora.
El fondo del mar copa la oferta de disfraces de este Carnaval | CAROLAN TENERIFE
Establecimientos que venden disfraces como La Mansión mágica han notado a estas alturas del mes un incremento en este tipo de adquisiciones. "Cada vez falta menos para que comiencen los Carnavales 2019 y este año empiezan más tarde de lo de costumbre, por lo que hemos tenido más tiempo para prepararlos", explican desde este comercio de la capital tinerfeña al que ya han acudido muchos carnavaleros, tanto a su sede de La Orotava como a la de Santa Cruz, para elegir modelos y tallas.
Según explican, acuden a sus dependencias de forma temprana sobre todo grupos de amigos que quieren ir iguales y persiguen evitar que alguno de ellos se quede sin disfraz. "Un consejo, que no lo dejen para última hora, luego no encontrarán las tallas o modelos que buscan, es nuestra recomendación", aseguran desde el establecimiento.
Un caso similar es el protagonizado por las tiendas de Carolan Tenerife. Según exponen en su web, lo que más se vende es, entre otros disfraces y accesorios, los gorros de marinero o el disfraz de sirena, acorde a la temática del Carnaval. Sin embargo, también destacan muchos otros que no tienen nada que ver con el mismo, como las pelucas afro, las alas de ángel, pistolas, y disfraces como los de hippy o, una vez más, relacionados con el mundo del charleston y los años 20.
Tal variedad demuestra que, aunque la elección de una temática para el Carnaval inspira a muchos, lo que persiguen los carnavaleros es un disfraz con el que divertirse durante la fiesta más conocida y celebrada de la Isla.