Eizaguirre el breve

Luis Padilla nos recuerda este miércoles, cuando el CD Tenerife destituyó - en tiempo récord - a Ignacio Eizaguirre como entrenador

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El Tenerife 72-73 batió un triste récord: fue el primer equipo en destituir a un entrenador. El damnificado fue Ignacio Eizaguirre Arregui (1920-2013), uno de los símbolos del fútbol español en la posguerra y que durante dos décadas en Primera División defendió la portería de Real Sociedad, Valencia (con el que conquistó tres títulos de Liga y dos 'trofeos Zamora') y Osasuna. Como técnico también tuvo una dilatada trayectoria en las dos máximas categorías del fútbol español, que le había llevado por media docena de históricos: Osasuna, Murcia, Granada, Córdoba, Sevilla, Hércules...

Y por el camino había liderado los ascensos a Primera División del Celta 68-69 (con los tinerfeños Canario y Mauro) y del Burgos 70-71, en ambos casos con la solidez defensiva como argumento. Parecía una buena elección... pero en la Isla sólo duró cuatro jornadas. Quizás no fuera culpa suya, pero estuvo en el lugar equivocado en el momento inoportuno. El Tenerife iniciaba entonces su segunda campaña en Segunda División. El año del regreso ya se había cobrado dos víctimas: José González Carrillo y Javier García-Verdugo. Y en la Isla se añoraba a Héctor Núñez, que había salvado el curso 71-72.

El presidente del ascenso pagó las dificultades económicas de la entidad y la necesidad de vender a Juanito al Barcelona. Y García-Verdugo, el técnico que llevó al equipo a la categoría de plata, fue culpado de los malos resultados. En la segunda vuelta, con Héctor Núñez en el banquillo, el equipo reaccionó y logró una cómoda permanencia. Sin embargo, el técnico marchó a Valencia por motivos familiares y el nuevo presidente, Domingo Pisaca, apostó por la sapiencia de Ignacio Eizaguirre. El caldo de cultivo para pedir la vuelta de Núñez tenía argumentos, que crecieron tras una pretemporada que fue irregular.

Un ejemplo: en el Trofeo Teide, disputado ese año en el Heliodoro de manera excepcional, cayó ante el Real Unión, entonces en Categoría Preferente, pero se impuso al Español, de la Primera División. Y también perdió ante el Honved de Budapest en el trofeo de las Bodas de Oro, aunque venció al Peñarol de Montevideo. En la liga, sin embargo, sólo hubo malos resultados. A los traspasos de Juanito y Laguna se unieron las lesiones de Jorge y Esteban, por lo que el equipo perdió fútbol y gol. De hecho, en las tres primeras jornadas no marcó un tanto y sólo sumó un punto. Y en la cuarta cita empató a cero contra el modesto Baracaldo en el Heliodoro.

Y todo, mientras el público pedía a gritos la vuelta de Héctor Núñez. Dos días después, el 26 de septiembre de 1972, la junta directiva celebraba “una reunión de urgencia” a la que invitaba a Ignacio Eizaguirre. Y allí mismo llegaba a un acuerdo para que presentara la dimisión. Eso sí, sólo lo hizo después de percibir medio millón de pesetas, cantidad establecida en su contrato. Al día siguiente llegó Héctor Núñez y, aunque el equipo mejoró, sobre todo en la Isla, tuvo que disputar una promoción para asegurar la permanencia.

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Ignacio Eizaguirre Arregui

P.D. Cuarenta años después, otro técnico guipuzcoano, Gonzalo Arconada, ha igualado el récord de Eizaguirre. Duró cuatro jornadas. Quizás no fuera el máximo culpable del pésimo inicio del Tenerife 10/11, pero también estaba en el lugar inoportuno en el momento menos adecuado. Y hace unas semanas, un tercer técnico guipuzcoano, Joseba Etxeberria, era cesado tras cinco jornadas.