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El Cotillo, el pueblito de Fuerteventura

Si dicen que existe un pueblo perfecto en el paraíso, ese es El Cotillo

2 minutos

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El Cotillo, parte sureste | NIRA PÉREZ

Esto es una historia que está vivida en dos tiempos, una hace más de tres años, y la otra, hace unas semanas. ¿La diferencia? YO ¿Qué se repite? EL LUGAR.

Y es que dicen que el destino no es lo más importante, sino el origen y como vamos evolucionando conforme hacemos el camino, ¿no? Está claro que tres años dan para mucho, sobretodo si vivimos conectados con el mundo online, esa vorágine superflua e inocua que nos permite sentir y vivir aún estando detrás de una pantalla.

Para mí, esta seria de imágenes toman el concepto #paisajesdeotromundo , porque no hay mayor belleza que la de nuestra tierra.

Por eso este rincón tiene algo especial, puede ser que El Cotillo sea una de las zonas costeras más famosas de la isla oriental,  y no me extraña, en los extremos de su urbe se concentran zonas de un valor paisajístico inimaginable, y sobretodo tan diferentes entre si, algo que creo impera dentro de mi cabecita, esa dualidad que a veces me hace entrar en caos.


El Cotillo | NIRA PÉREZ/MARTA PURRIÑOS

Por si no lo sabías, El Cotillo es un pequeño pueblo pesquero situado en la costa oeste de Fuerteventura, justo en la zona norte, tras pasar Corralejo. Pese a su tamaño, para nada grande, posee un gran valor tanto para los locales como para los visitantes, quizás sea su sabor marinero en cada plato servido, sus extensas playas vírgenes paradisíacas por un lado o las lagunas con aguas cristalinas y arena blanca por otro... creo que tú mismo deberías ir para asegurarte de lo que hablo y sino... espero que mis fotos y mi experiencia te trasladen a este pequeño pedacito de paraíso.

Justo en el noroeste se extienden de manera sucesiva pequeñas calitas en forma de medias lunasde arena blanca y aguas casi turquesas. Quizás sea por su tranquilidad y su soledad que Cotillo tiene un halo especial, una belleza inigualable,lo sientes cuando observas al borde del mirador y te sobrecoge ese infinito horizonte.


Acantilados El Cotillo | HÉCTOR CARDEÑOSA

Su marea baja nos permitió una panorámica preciosa, donde el oleaje bajaba y subía al compás del tiempo.



Acantilados El Cotillo | HÉCTOR CARDEÑOSA

Además, tuve la suerte de poder ver el atardecer tornándose el cielo en colores pasteles que te hacían querer posarte y descansar mientras los últimos rayos de sol acariciaban los últimos segundos del día, ¿pude ser más afortunada? 

Y solo pensar que fue hace tres años... y  haber vuelto para explorar otros rincones... eso si es tener suerte.


Acantilados El Cotillo | HÉCTOR CARDEÑOSA