El ‘euroTenerife’ viaja a Nyon

Luis Padilla nos recuerda este lunes el 'stage' de pretemporada del CD Tenerife en Nyon en el verano de 1993.

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A Los Realejos, a Girona... y a Suiza. El Tenerife cada vez iba más lejos a realizar sus concentraciones de pretemporada. A medida que iba creciendo, se iba alejando del Heliodoro, lugar tradicional durante décadas sin que resultara traumático entrenarse allí y luego que cada futbolista regresara a su domicilio. Así fue –y volvía a ser hasta que en 2018 se haya experimentado con Marbella– hasta que se convirtió en 'imprescindible' convivir un par de semanas en un lugar apartado. Y como en el verano de 1993 el Tenerife era un equipo europeo, se eligió Nyon (Suiza), localidad próxima a Ginebra. Más concretamente, el grupo dirigido por Jorge Valdano quedó hospedado en el hotel Beau Rivage, lujosa instalación al borde mismo del lago Leman, que sirve de frontera entre Francia y Suiza.

El 30 de julio de 1993 la expedición blanquiazul llegó al paraíso. Y esa misma tarde ya los jugadores realizaron una suave sesión preparatoria, dirigida por el preparador físico, Alberto Giráldez, que se desarrolló en el Complejo Deportivo Nyon, antecedente del actual Centro Colovray. Y más o menos así de suaves resultaron casi todos los entrenamientos, porque en contra de lo que consideraban entonces muchos técnicos, Valdano y Cappa, preparadores del Tenerife, pensaban que “la pretemporada no está hecha para sufrir”. “No creemos en el dolor físico como método de aprendizaje y solo exigimos un esfuerzo paulatino para que los jugadores se pongan a punto mientras disfrutan”, explicaban unos técnicos que desde el primer día colocaron al balón como eje de todo el trabajo realizado.

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Hotel Beau Rivage. Nyon
La concentración de pretemporada –que al realizarse en el extranjero era el 'stage' de pretemporada– se prolongó hasta el día 11 de agosto, por lo que dio tiempo para disputar dos amistosos ante equipos locales de tercer nivel y para que surgieran importantes noticias. Porque no todos los que acudieron a Nyon se quedaron en el equipo. Juan Pizzi, por ejemplo,se tuvo que ir al Valencia. Debía abandonar el club Óscar Dertycia, pero el delantero se negó a hacerlo salvo que le dieran la carta de libertad y obligó a que se marchara su compatriota al 'sobrar' un jugador extranjero. Otro que estaba destinado a irse y que al final se quedó y tuvo minutos de calidad durante el curso fue Pier Cherubino. Eso, en lo referente a los futbolistas que sí estuvieron en Suiza.

Porque luego hubo tres jugadores que no acudieron a la concentración y si formaron parte del Tenerife 93-94. Dos de ellos, Fernando Redondo y Chemo del Solar, que estaban disputando la Copa América, entraban en las previsiones. El tercero, el peruano Percy Olivares, fue un fichaje sobrevenido con la liga ya iniciada. Finalmente, en aquel equipo había un jugador singular, que no estuvo en Nyon... y no se sabe si en la plantilla. Según definición de Jorge Valdano, formaba parte de la plantilla “para la institución, pero no para el cuerpo técnico, pues no existe para nosotros”. Se trataba de Manolo Hierro, que se entrenaba en solitario en el Heliodoro a las órdenes de Justo Gilberto. Así era aquel 'euroTenerife'.