Así es el Mirador de las Playas, ese lugar que te evade de la rutina, si es que aún no lo has hecho desde que pisas la isla preciosa de El Hierro, es ese sitio donde sientes un hormigueo en tu barriguita cuando sabes que estás llegando a un precipicio que se sostiene por una barra y unos muros, dando lugar a un espectáculo visual, donde cielo, montaña y mar se unen para darte la bienvenida.
Casi en ruta, como pueden observar en el mapa, está a tan sólo 20 min en coche desde la capital de la ínsula, y es sin dudas uno de los puntos que debes visitar si te encuentras en ella. ¿Razones? ¡Tengo de sobra!
1. Vistas inigualables
Por si no lo sabías, el mirador está localizado justo en el corazón de la Reserva de la Biosfera proclamada por la UNESCO, ésto, ya lo hace un rincón muy especial, pero si además, cuando te asomas a ver el paisaje lo único que ves es mar y mar... te quedas anonadada.
Pues el mirador es una plataforma que se encuentra en lo alto de prácticamente de un precipicio, situado en lo alto de un anfiteatro de casi cuatro kilómetros de diámetro que cae hacia el mar imponentemente por varias laderas que conforman una increíble bahía semicircular (literalmente) y casi virgen, pues hasta día de hoy está libre de construcciones... con una playas casi infinitas de arena blanca con sus rompientes olas....
2. Rodeada de bosque herreño
Y es que... aunque El Hierro es una de las islas más pequeñitas del archipiélago, sus tierras son únicas, pues fértiles y con acantilados de unas dimensiones inmensas, sus formaciones geológicas de lava conviven con la exuberante vegetación, que, unido a un programa de desarrollo sostenible por parte del Cabildo de la isla, puedes disfrutar rodeada de nuestro pino canario.
3. Un buen picnic
Aunque solo sea un té, pero llévate un buen libro y deja que la brisita canaria te acaricie la piel mientras lees tranquilamente apoyada en algún pinar.
4. Los amantes de la geología
"El Mirador de Las Playas ofrece un paisaje vertical que permite contemplar la otra gran “dentellada geológica” de El Hierro, a la vez que vislumbrar en las paredes del acantilado la evolución de la formación de la isla. En la distancia se intuye una de esas huellas, El Roque de La Bonanza, justo donde la vista nos muestra el comienzo del arco de Las Playas."
