El (primer) adiós de Salvador

Luis Padilla nos recuerda este sábado, cuando el CD Tenerife decidió prescindir de los servicios de Salvador Mesa

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En un tiempo en el que existía el derecho de retención y los clubes podían quedarse con sus jugadores casi de por vida, el Tenerife dejó marchar a Salvador Mesa González (1955-2009), conocido futbolísticamente como 'Salvador el gomero' por su procedencia. En realidad, quiso jugar sucio con él. Jugaba en Segunda B con un futbolista de Primera División y quiso hacer trampas. Así, dejó que concluyera su contrato el 30 de junio de 1981 y luego le pidió que firmara un nuevo vínculo. No era una oferta de renovación, sino un nuevo contrato en el que hizo una propuesta irrisoria, más cercana al fútbol amateur que al profesional.

Harto de soportar impagos y promesas incumplidas de la junta directiva que presidía José López Gómez, el futbolista gomero no podía fichar por un equipo de superior o idéntica categoría y prefirió irse al Tenisca, de Tercera División. Aunque perdiera dinero y tuviera que acogerse a la figura del jugador recalificado, término que se aplicaba a aquellos que, habiendo sido profesionales, actuaban en categorías que se consideraban amateurs. Centrocampista exquisito, Salvador había militado durante siete temporadas en el Tenerife, al que había llegado con apenas 19 años procedente del Junonia de su isla natal.

El servicio militar y una grave lesión le habían restado continuidad, pero para entonces ya había disputado más de 150 partidos con el Tenerife y en los dos cursos anteriores había sido titular indiscutible para Olimpio Romero y José Ramón Lamelo. En La Palma se iba a reencontrar con Romero y, además, el Tenisca había aceptado una cláusula en su contrato que le facultaba para regresar al Tenerife si en las elecciones que estaban previstas para el mes de octubre ganaba la candidatura que lideraba Avencio Hernández Abreu. Como Pepe López se impuso por un puñado de votos, Salvador siguió en La Palma.

Primero estuvo en el Tenisca y luego en el Mensajero. Y de ahí se fue a la UD Las Palmas, con la que ascendió a Primera División, categoría en la que debutó de la mano de Pepe Alzate. En 1986, al llegar al Tenerife la Alternativa Blanquiazul que lideraba Javier Pérez, no le importó dejar la élite para jugar en Segunda División B junto con otros 'exiliados' como David Amaral, Víctor Celso o Juan Miguel. Y como titular indiscutible y con Martín Marrero en el banquillo, celebró un nuevo ascenso, éste a Segunda División. Cumplidos los 33 años abandonó el Tenerife y aún tuvo tiempo de exhibir su talento en el Marino o el Realejos.

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Salvador Mesa, con la camiseta del CD Tenerife

P.D. Decimotercer futbolistra con más partidos disputados con el Tenerife, con 246 citas oficiales, en mayo de 1975, con apenas veinte años, Salvador fue protagonista de una curiosa unanimidad periodística al marcar en Cádiz –en el último minuto del partido de la última jornada– el gol que le daba el triunfo (1-2) al Tenerife, entonces en Segunda División, y que le permitía eludir la promoción de permanencia y cualquier amenaza de descenso. “Salvador gol de Salvador”, titularon todos los periódicos. Lo tenían fácil.