La primera ministra, Theresa May, ha detallado en el Parlamento que los comunitarios que ya están en el país o lleguen antes de una fecha límite, todavía por determinar, optarán a mantener sus derechos "como si fueran ciudadanos británicos" tras el "brexit".
May ha adelantado a los líderes europeos en Bruselas la semana pasada que el Reino Unido prevé otorgar la condición de "afincado" permanente a aquellos comunitarios que hayan residido al menos cinco años en el país. Esto les dará acceso al mercado laboral, el sistema sanitario, las prestaciones sociales y las pensiones.
Para distinguir a los europeos con derechos adquiridos, el Ministerio de Interior británico expedirá un "documento de residencia" que será imprescindible para todos los comunitarios que quieran acceder a un empleo o a los servicios públicos, con independencia de su fecha de entrada en el país.
May dijo que se establecerá un sistema de registro para los ciudadanos comunitarios tan sencillo como sea posible, tras las críticas que ha recibido su Gobierno por el formulario de más de 80 folios que hasta ahora deben rellenar los europeos para obtener la residencia permanente.
"Queremos eliminar algunos de los requisitos técnicos que actualmente son necesarios para obtener la residencia permanente bajo las normas comunitarias. Por ejemplo, no pediremos a nadie que demuestre que está en posesión de un seguro médico completo", ha dicho May.
El texto subraya que "la inmigración entre el Reino Unido y la Unión Europea continuará existiendo", pero deja claro que Londres está estudiando opciones legales para limitar la llegada de inmigrantes europeos.
La propuesta británica de cara a las negociaciones con Bruselas muestra además la voluntad de continuar participando en el programa de tarjetas sanitarias europeas, a fin de que "los ciudadanos británicos que posean la tarjeta se puedan continuar beneficiando de atención sanitaria gratuita o a coste reducido durante estancias en la UE, y viceversa".
May ha adelantado además que los europeos que hayan obtenido la condición de "asentado" permanente tras cinco años de residencia podrán optar a la reunificación familiar tras el "brexit" en las mismas condiciones que un ciudadano británico.