El Tenerife liquida al último invicto

Seis jornadas y ya no hay invictos en Segunda. El Tenerife, en un ejercicio que mezcló buen fútbol y eficacia, acabó con el Alcorcón, último equipo que resistía sin derrotas. Juan Carlos, Longo, Casadesús y Malbasic sellaron la superioridad local.

La primera parte fue blanquiazul. Martí innovó con un 4-4-2 en forma de rombo y le salió bien. Juan Carlos quedó como vértice superior, con la pareja Malbasic-Longo en punta para abrir diagonales entre los laterales del Alcorcón y su trío de centrales.

Al Tenerife le ayudó marcar pronto, cuando quizás no lo había merecido. Una falta a Longo al borde del área la sacó Juan Carlos sin mucha fuerza, pero la barrera se abrió y el balón entró junto al poste derecho de Casto, imposible para el portero.

A partir de ahí, el grupo de Martí tuvo el control del partido. Los visitantes, que habían asustado en una llegada de Pereira (6') que tapó Jorge, sólo exigieron a Dani en un disparo cruzado de Borja Domínguez (25'), tras un error defensivo de Carlos Ruiz.

Mientras, el Alcorcón sufrió con la movilidad del dúo Longo-Malbasic y las apariciones de Acosta, jugador de enorme despliegue físico. El hondureño tuvo sus opciones, pero no superó a Casto en un mano a mano y se le fue por centímetros una falta directa.

El que no falló fue Longo, que culminó una excelente combinación entre Malbasic y Acosta con una picadita sobre la salida de Casto. El 2-0 obligó a Velázquez a hacer cambios en el descanso y dio cancha a Dorca y Sangalli para poblar el mediocampo.

El Alcorcón mejoró, pero no tuvo puntería. En poco minutos llegó mucho y apuntó mal. Rompió la presión alta del Tenerife y disparó en media docena de ocasiones sobre el portal de Dani, con protagonismo para Pereira, pero siempre desviado.

Bryan Acosta celebrando uno de los goles. | J.G.CRUZ/ACAN

El 4-0 de Malbasic, ya en la prolongación, fue la guinda. Y un premio merecido para el serbio, que había buscado el gol sin descanso.