La personalización de la pamela, el reino de Gabidic

La diseñadora Gabriela Di Cesare ha conseguido que sus sombreros personalizados lleguen a todos los rincones de Instagram y sean los favoritos de las influencers

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En el taller de Gabidic la música es imprescindible. Es una de las reglas básicas que cuenta Gabriela Di Cesare, la diseñadora de la marca de sombreros personalizados, a AtlánticoHoy, quien junto con su madre y Gladis, una de sus trabajadoras, nos recibe en su taller en Santa Cruz de Tenerife. Entre risas, en mitad de la entrevista Gabriela cuenta que la lista de códigos postales "es nuestra Biblia", y esto se debe a que según nos cuenta envían sombreros todas las semanas a las 50 provincias españolas. 

Pero el logro de esta pequeña marca que lleva personalizando pamelas tan solo un año no se queda solo en las fronteras españolas. En Francia, Italia, Croacia, Rumanía, Suiza o Suecia también han demandado estos sombreros y a Estados Unidos realizan envíos todas las semanas. Pero, ¿a qué se debe el éxito de esta marca que lleva tan poco tiempo personalizando sombreros? La diseñadora lo tiene claro, "nuestras seguidoras nos han llevado a donde estamos. Más agradecidas, imposible".

Porque han sido las redes sociales, pero en especial Instagram, las que han hecho llegar a esta marca a ahí donde están. "El salto a península llegó con la despedida de soltera de la My petit Plaesures", explica, "me contactó una Jenny cualquiera como todos los días y me pidió una despedida de soltera". Esta despedida, los más de 100.000 seguidores que tiene la influencer en su cuenta de Instagram y los diseños personalizados han hecho que la marca sea contactada semanalmente por decenas de clientes entre los que muchas veces se encuentran influencers. "El 100% ha venido gracias a las redes", dice agradecida.



Gabriela explica que su trabajo es intervenir el sombrero. "Nuestra especialidad es la personalización, es nuestra bandera", comenta. Y dentro de esa personalización la pamela estándar es la estrella de la marca, con la que empezaron hace un año. Pero a lo largo de los meses otras formas de complementar la cabeza han aparecido en Gabidic como los canotiers, las viseras, las maxi pamelas, las pamelas desflecadas y los sombreros panameños. Y, además de incorporar los capazos, todos los sombreros incluyen una versión mini para los más pequeños. "Porque siempre hemos intentado jugar con madre e hija", explica la diseñadora. 

En sus sombreros el corazón es el signo estrella, pero el límite en la personalización está en la imaginación de sus clientes. "Usualmente lo que nos piden son sus nombres, pero también frases o iniciales", explica Gabriela. Son 18 los símbolos que tiene la marca para combinar con nombres, entre los que se encuentra un anillo, que es el más demandado por las novias, pero también palmeras, cerezas, delfines y hasta atrapasueños han pedido a la diseñadora. "Yo creo que al final cada uno pone con lo que se siente identificado y eso es lo que somos: una marca para que la gente lleve algo especial y único", explica. Y añade, "Porque, en verdad, un sombrero o una pamela la puedes conseguir en cualquier parte, pero que lleve tu nombre o un símbolo con el que te sientas identificado no", sentencia. 

La mano de Gabriela está detrás de cada de uno de los sombreros porque, aunque ella no sea quien lo personalice personalmente, es la letra de la diseñadora la que se puede ver en los complementos. "Esta es mi biblia", dice una de sus trabajadoras, Gladis, mientras enseña una libreta donde tiene anotadas cómo hacer cada uno de los caracteres. "Cada letra tiene su forma de pegar, y no es lo mismo el cordón que la lentejuela", explica sobre los métodos secretos de la marca. Y es que aunque los sombreros lleguen de diferentes partes de Europa y España, todos se personalizan a mano en el pequeño taller santacrucero de Gabidic.

Y son centenares los complementos que cada semana salen de este taller. Algunos elementos salen, por ejemplo, gracias a la Editorial Planeta con quien hicieron un lanzamiento para La Casa del Libro de Barcelona. Con la marca canaria Ron Arehucas también realizaron la campaña de Fresier, donde todas las botellas en La Península iban acompañadas de uno de sus sombreros. Y, además, la edición para influencers del libro A la luz del amanecer (Alfaguara), también va acompañada de la pamela desflecada de la marca.



Sobre las pasarelas canarias se ha podido ver a Gabidic en el look de cierre del último desfile de Roselinde en Tenerife Moda, con uno de sus abanicos personalizados. Pero llegar hasta ahí, explica Gabriela, conlleva mucho trabajo. "Hacer una marca de la nada en España es muy difícil y en Canarias es mucho más complicado", declara. "Nosotros vinimos de la nada; simplemente trabajo duro, muchas horas, mucho corazón, mucha ilusión y creer en lo que hacemos. Tu no sabes la de veces que la gente nos han dicho de todo", confiesa.

Pero es el cariño que reciben de sus clientas la que hace que la marca siga adentrándose en nuevos proyectos. "Y yo creo que creer en nosotros y seguir adelante, a pesar de la adversidad, ha hecho que lleguemos tan lejos. Y mucha gente ni siquiera saben el nombre de la marca, solo quieren una pamela bonita", explica. 

Entre pamelas, canotiers y cestas se podrá ver a Gabidic en verano. Pero el fieltro, las bufandas y los colores sobrios, oscuros y ocres serán quienes les acompañen en invierno, campaña con la que empezarán en noviembre, ya que como dice la diseñadora, "todavía nos queda mucho verano". La ilusión de Gabriela y de sus seguidoras siguen alimentando esta marca que como ella misma define, "es algo hecho con cariño para que la gente lo disfrute con el mismo cariño".