“En menos de lo que piensas, estaremos en Primera [División]”. Éste es el lema que guió la campaña de abonos del Tenerife en el verano de 2010, tras el descenso del equipo a Segunda División. Casi medio siglo antes, el 9 de agosto de 1962, esa frase ya la pronunció, con alguna ligera corrección, Eduardo Toba Muiño (1923-2001) al hacerse cargo de la dirección técnica del conjunto blanquiazul, que meses antes había sufrido también un descenso a Segunda División. Para dar satisfacción a los agoreros habrá que añadir que, tras la profecía del doctor Toba, el Tenerife tardó 27 años en volver a la máxima categoría. De momento, tras el lema elegido para aquella campaña de abonos, sólo han pasado ocho.
Entonces, como ocurrió en 2010, Toba tenía sólidos argumentos para pensar que el paso del Tenerife por la Segunda División iba a ser efímero. Tenía un plantillón: Ñito, Cuco, Felipe, Correa, Álvaro, Villar, Borredá, Sicilia, Zubillaga, Justo Gilberto, Beitia, Santos, Pelo Rodríguez, José Juan, Miñón, Paquillo, Santi y el juvenil Benito, a los que pronto se unirían Juanito (Silense) y Javier López (Realejos). El lateral Colo era la única baja significativa respecto a la plantilla que había competido en Primera División, pues las otras ausencias –Manolín Jiménez, Moreno, Julito, Aguirre, Larraz, Tosco o los porteros Santi y Cándido– correspondían a jugadores que ya habían perdido la titularidad o ni siquiera jugaban.
El nuevo presidente, José López Gómez, que llegó al cargo por invitación tras descubrirse un intento de fraude de otro candidato, aseguró que “no se traspasará a Santos y no se hubiera traspasado a Colo si yo hubiera sido ya presidente”. No decía nada acerca de Gilberto I y Galán, dos futbolistas de la cantera tinerfeña que se habían ido a Las Palmas y Hércules sin pasar por el Tenerife Y el doctor Toba, en declaraciones a 'Jornada Deportiva', no sólo anunciaba el “regreso inmediato” a la máxima categoría, sino que alimentaba el optimismo con otras frases: “nuestra delantera será este año la más realizadora de Segunda División” o “voy a hacer de Paquillo el mejor interior en punta del fútbol español”.
Curiosamente, tras fracasar en equipos como Deportivo, Oviedo, Tenerife, Córdoba y Hércules, Eduardo Toba sería nombrado un lustro después seleccionador nacional. Y lograría que España se quedara sin ir al Mundial de México 70.