Mascart, Guajara y la caza del cometa Halley

En 1910, el astrónomo Jean Mascart contó al diario "Arautápala" algunos detalles sobre los trabajos que estaba desarrollando en el Alto de Guajara.

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- Ha elegido usted el mismo sitio que Charles Piazzi Smyth. Parecen tener ustedes especial predilección por esta montaña. ¿Por qué Guajara, señor Mascart? 

-Pues muy sencillo. No voy a entrar en la belleza del lugar, que es enorme, y me voy a centrar en lo que importa para el trabajo científico.

-¿Y qué es?

- Por un lado, de día se puede observar el sol en todo su recorrido, desde que sale hasta que se pone.

-¿Y eso no es algo habitual en todas partes?

-No, hombre. Si tú vives en Santa Cruz, por ejemplo, verás amaneceres todo el año pero jamás, jamás de los jamases, vas a ver una puesta de sol.

-Nunca lo había pensado, pero ahora que lo dices...

-Ya le digo yo que no. El sol se pone por el oeste, y al oeste de Santa Cruz tienes montañas de 2000 metros de altitud que te impiden ver el sol desde media hora antes de que se ponga en el horizonte....

-Que me lo tenga que venir a explicar un francés....Bueno. Decías que esa es la ventaja durante el día.

-Sí. Porque permite observar las manchas solares, estudiar la polarización atmosférica, investigar el azul del cielo....

-¿Y por la noche?

- Por la noche, el cielo es limpio y transparente, y también es favorable a las observaciones. Sin exagerar, el cielo está sin nubes allí entre 300 y 340 días al año. ¿Tienes idea de lo que eso implica para un astrónomo??

- Me hago una idea. En otros lugares, no se da eso, ¿verdad?

-¡Qué va! En los observatorios europeos, si tienes 100 días al año para observar el cielo, te puedes dar con un canto en los dientes...

-Pero hará frío, ¿no?

-Sí, claro. Aunque la brisa te hace creer que hace una temperatura más baja que la que en realidad hace. Nada que no se arregle con abrigo.

-¿Y qué cosas han podido hacer en este tiempo que llevan instalados allí arriba?

-Pues por ejemplo, esta atmósfera tan pura nos permite observar detalles de la superficie de los planetas. Y mientras en Europa el cometa Halley se ve muy cerca del horizonte y eso dificulta la observación, aquí hemos podido dibujarlo y fotografiarlo perfectamente...¡mire!