La celebración de Nochebuena y Navidad puede llegar a ser tan diversa como imaginemos. Desde pasarla con los seres queridos, optar por disfrutar de una fiesta especial en hoteles o restaurantes con menús diseñados para la ocasión e, incluso, en un destino foráneo a modo de vacaciones. Muchos profesionales, sin embargo, vivirán estas fechas tan significativas trabajando, pues su labor no puede pausar. Es el caso de bomberos, operadores del 1-1-2, policías y resto de cuerpos y fuerzas de seguridad, sanitarios, así como un largo etcétera de profesionales que han pasado una Nochebuena y Navidad de uniforme.
No cenaron con los suyos, sino con los compañeros de turno, siempre pendientes de que una emergencia interrumpiese en cualquier momento la mesa compartida con su segunda familia. A todos estos profesionales, así como a muchos otros que hacen posible que los demás disfrutemos de una celebración especial, les rendimos este pequeño homenaje desde AtlánticoHoy. ¡Felices fiestas a todos!
Los profesionales que están de guardia durante las fiestas navideñas tienen muy claro que su prioridad es el bienestar de los ciudadanos, por lo que disfrutan de estas jornadas de forma algo diferente al resto, aunque en esencia, de manera entrañable también. No falta su momento de unión con todos esos compañeros con los que han compartido tantos momentos de intensidad e, incluso, de riesgo para sus propias vidas.
Algunos tienen un comedor donde disfrutan de un menú "un poco más especial que el habitual" mientras los menos afortunados ni siquiera tienen tiempo para desearse una feliz Navidad. Sin embargo, todos tienen en común que asumen con sencillez esas guardias como una parte más de su trabajo.
Algunos tienen un comedor donde disfrutan de un menú "un poco más especial que el habitual" mientras los menos afortunados ni siquiera tienen tiempo para desearse una feliz Navidad. Sin embargo, todos tienen en común que asumen con sencillez esas guardias como una parte más de su trabajo.
"Solemos cenar tempranito para intentar tener también nuestro momento de celebración, aunque, por supuesto, lo primero es lo primero", aseguran. Si la noche está tranquila ven la televisión, juegan a las cartas, conversan y, sobre todo, echan de menos a sus familias, quienes entienden sus responsabilidades y ya se han mentalizado tiempo atrás de sus ausencias.
Aunque por su cargo actual ya no las realiza, Ibrahim Ben Mohamed ha vivido muchas de estas noches especiales atento a los avisos mientras compartía Nochebuena, Navidad o Fin de Año con sus compañeros de trabajo. "Al final, vas a hacer otra tradición, con otro tipo de familia, en tu lugar de trabajo", explica el el suboficial del Consorcio de Bomberos de Tenerife y responsable de la zona metropolitana, que lleva más de 30 años de servicio. "El personal de un turno es el mismo todo el año, por lo tanto, al pasar todas las guardias juntos, se crea ese ambiente de camaradería".
"El 24 y 25 de diciembre son especiales, pero, en el fondo, tenemos que tomárnoslo como un día laboral más. Es nuestro trabajo", subraya.
"El 24 y 25 de diciembre son especiales, pero, en el fondo, tenemos que tomárnoslo como un día laboral más. Es nuestro trabajo", subraya.
El suboficial del Consorcio de Bomberos de Tenerife, Ibrahim Ben Mohamed | CEDIDA
El cuerpo de Bomberos realiza un turno de 24 horas igual que otros colectivos, como suele ser el caso del sanitario. Con este tipo de distribución "el día es más largo", reconoce el responsable. Su horario comienza a las ocho de la mañana y se prolonga hasta la misma hora del día siguiente. A lo largo de la jornada, y en función de sus posibilidades, entre todos intentan que ese día todo sea "un poco más especial, más colectivo y con más compañerismo". "Existe un ambiente de cordialidad y amistad todo el año, pero en Nochebuena, Navidad y Fin de Año se afianza más", subraya Ibrahim."
Sin embargo, pese a que realizan su labor como en cualquier otro día, los de Navidad no son como los demás. "Recibimos visitas de los familiares y se hacen brindis a determinadas horas", comenta Ibrahim Ben Mohamed, quien recalca, además, que los miembros de ese turno del cuerpo de bomberos desayunan, almuerzan y cenan intentando coincidir casi todos al mismo tiempo. "Hay muy buenos cocineros en los parques de bomberos. Algunos compañeros destacan en las labores culinarias y suelen hacernos unos platos especiales", resalta.
En cuanto a los servicios, "suelen ser noches moviditas", reconoce el responsable, quien matiza que, aunque no son "de mucha gravedad", sí suelen producirse bastantes salidas, "por lo que la noche en general se pasa rápido", comenta el suboficial. Los avisos son similares a los de cualquier otra jornada: desde conatos por problemas con elementos pirotécnicos en contenedores de basura, arboleda, palmeras etc., pasando por la típica avería de un ascensor, así como algunos accidentes de tráfico pues "en esta fechas, el movimiento de vehículos, al ser mayor, puede ocasionar más posibilidad de que, desgraciadamente, se sufran accidentes aparatosos en los que tenemos que actuar los bomberos".
"La Nochebuena suele ser más tranquila estadísticamente en servicios que la noche de Fin de Año, que es más alocada", concluye.
"La Nochebuena suele ser más tranquila estadísticamente en servicios que la noche de Fin de Año, que es más alocada", concluye.
Trabajadores del Servicio del 1-1-2 Canarias / TWITTER 1-1-2
"Somos conscientes de que, como centro de emergencias, alguien tiene que estar siempre disponible estos días y, al que le corresponde por su turno, trabaja con normalidad. Sí que es cierto que hay un ambiente más distendido en los momentos que se puede, pero siempre velando por la seguridad de los canarios", ratifica. "Si hay una emergencia se atiende inmediatamente y todo el mundo está en su puesto", resalta el responsable.
Sin embargo, en los oasis de paz, sigue siendo una noche especial y, "como tal, la vivimos así". "Los compañeros traerán algo para celebrar, pero siempre están atentos, sobre todo en Fin de Año, que es una fiesta de bastante ajetreo", matiza. Durante esa noche existen refuerzos especiales para atender los posibles acccidentes de tráfico o aquellos producidos con elementos pirotécnicos, los eventos de pública concurrencia, etc. "La Nochevieja implica muchas más intervenciones", aclara.
Sin embargo, en los oasis de paz, sigue siendo una noche especial y, "como tal, la vivimos así". "Los compañeros traerán algo para celebrar, pero siempre están atentos, sobre todo en Fin de Año, que es una fiesta de bastante ajetreo", matiza. Durante esa noche existen refuerzos especiales para atender los posibles acccidentes de tráfico o aquellos producidos con elementos pirotécnicos, los eventos de pública concurrencia, etc. "La Nochevieja implica muchas más intervenciones", aclara.
Durante la pasada noche, en cada una de las salas del 1-1-2 prestaron servicio un total de 16 compañeros, 32 entre ambas provincias, personal en el que se icluye desde el operador que atiende la primera llamada a médicos, bomberos, policía, jefes de sala, gestores, etc. ". "Nuestro trabajo es así y así lo vivimos. Es una noche más, con mucho compañerismo entre los distintos cuerpos que estamos en la sala del 1-1-2, como el Servicio de Urgencias Canario, Policía, Bomberos, etc. Para todos nosotros lo importante es que la gente disfrute de las navidades con total tranquilidad y seguridad", reitera el responsable.
🎄🎄Felices Fiestas desde el @112canarias. Estamos a tu lado para ayudarte a disfrutar de una Navidad Segura.🎄🎄 pic.twitter.com/jgCaiB9PaJ
— 1-1-2 Canarias (@112canarias) 19 de diciembre de 2018
Otros servicios, como los voluntarios del Teléfono de la Esperanza, también suelen permanecer de guardia en Nochebuena y Navidad para ayudar a las personas en situación de crisis y soledad, ya que durante estos días se incrementa la tristeza y la falta de compañía.
El Teléfono de la Esperanza tiene estas navidades disponible un grupo de voluntarios preparado para atender, compartir y acompañar a quien lo necesite. Con una larga experiencia en escucha activa e intervención en crisis, los voluntarios del Teléfono de la Esperanza saben que en Navidad el teléfono suena con más frecuencia, las llamadas están cargadas de dolor y la escucha es más necesaria.
El Teléfono de la Esperanza tiene estas navidades disponible un grupo de voluntarios preparado para atender, compartir y acompañar a quien lo necesite. Con una larga experiencia en escucha activa e intervención en crisis, los voluntarios del Teléfono de la Esperanza saben que en Navidad el teléfono suena con más frecuencia, las llamadas están cargadas de dolor y la escucha es más necesaria.
La soledad es "uno de los problemas más relevantes en la actualidad". Más de la mitad de la población española admite haber experimentado en algún momento cierta sensación de soledad durante el último año y uno de cada diez -algo más de cuatro millones de españoles- asegura haberse sentido solo con mucha frecuencia en ese mismo periodo. "Las cifras se disparan en el contexto de las fiestas navideñas, cuando la sensibilidad se agudiza y los sentimientos nos desbordan", según añadió esta organización. Además, se estima que un 5% de la población española está atravesando en estos momentos un proceso de duelo por una pérdida afectiva reciente y que estas fiestas navideñas serán las primeras tras ese fallecimiento. Por ello, estos voluntarios han querido transmitir una invitación: "Estas Navidades, si te encuentras sólo no dudes en llamarlos. Encontrarás una voz amiga".