Lo cierto es que al final, en lo que se basa la gran magia del marketing digital es en el marketing de contenidos, esos contenidos que crean una tribu de seguidores sedientos de información, y ahí es donde reside la oportunidad de negocio.
La mayoría de las personas, no ven más que la superficie, osea crear contenidos y que te paguen por publicidad, como muchos que se aventuran a abrir su canal de youtube, sólo pensando en vivir de los ingresos que da la publicidad de dicha plataforma.
Y sí, realmente es una interesante fuente de ingresos, pero esperar vivir de ella, a parte de difícil, pues hay que contar con una tribu más que grande, es una locura, ya que se depende de las decisiones que tome dicha plataforma.
Por lo que si tus ingresos dependen exclusivamente de ella, en cualquier momento pueden bajar drásticamente o perder el derecho a cobrar por la misma, como ha ocurrido ya con algunos canales de youtube que no cumplen con unos mínimos que ha comenzado a exigir dicha plataforma, o algunos vídeos en concreto que no consideran aptos para publicidad.
De lo que se trata es que estas plataformas, y no sólo la de youtube, sino también facebook, linkedin, twitter, instagram... se transformen en un escaparate para tu negocio, e incluso mejor, en una fuente de tráfico para el mismo. Ahí es donde reside el negocio, y es por esa razón que las marcas están dispuestas a pagar a los creadores de contenidos con muchos seguidores conocidos como influencers.
Por supuesto, no quiero decir que no se puedan aprovechar también esos ingresos publicitarios, bienvenidos sean, pero que no sea tu única fuente de ingresos, sino un ingreso más.
Y aquí es donde viene la parte más importante, y es decidir un nicho de mercado muy concreto en torno al cual crear tus contenidos, para así atraer a tu cliente potencial.
¿Por qué un nicho de mercado concreto? Y ¿no vender un poco de todo?
Imagínate la gran competencia que hay en internet, donde además no tienes un local a pie de calle que las personas puedan ver y decidir entrar ¿Cómo llegan? Pues mediante una búsqueda, y ¿Cómo vas a destacarte y conseguir un alto posicionamiento en un mercado tan generalista? Misión imposible, a lo que habría que añadir, el
¿Por qué te iban a comprar a ti en medio de la gran oferta que hay?
La respuesta es teniendo un nicho de mercado más concreto, donde haya menos competencia, y sea más fácil destacar.
Imagínate que vas a pescar a un río, y hay muchos otros pescadores, cada uno con su caña. ¿Crees que pescarás algo? Es posible, puede ser que pesques mucho, poco, o incluso nada.
Tu negocio no puede depender de la suerte.
¿Pero qué ocurriría si en tu caña pones un cebo específico para las truchas? Pues que las truchas de la zona son tuyas, todas correrían a tu caña como las moscas a la miel.
Así que antes de comenzar a crear tus contenidos, decide un nicho de mercado muy específico, cuánto más específico mejor.
O sea concéntrate en resolver un problema muy concreto o colmar un deseo que tienen un grupo determinado de personas.
No confundas nicho de mercado con segmento demográfico. Esta confusión es muy frecuente, y sí, el segmento demográfico puede formar parte de tu nicho de mercado, pero porque la necesidad sólo afecta a determinado segmento.
Imagina que das clases de gimnasia para embarazadas, está claro que tu segmento demográfico son mujeres embarazadas con lo cual serán mujeres entre 18 a 45 años aproximadamente.
Así que comienza tu primer paso en decidir a qué te vas a dedicar, qué problema concreto vas a resolver, y que sea algo que te apasione. Tal vez sea algo que haces ya, o algo que simplemente te gusta.
No importa si a día de hoy no sabes sobre ello, puedes comenzar a formarte ahora, lo importante es que sea algo con lo que disfrutes tanto que se te pasen las horas sin darte cuenta, y que incluso estarías dispuesto a pagar por hacer.
Comienza a pensar ahora, en este mismo instante, que es aquello que te hace vibrar. No importa si de momento no te vienen las respuestas, pero empieza a poner tu cabeza a pensar, y estas irán llegando.
No esperes más, porque el mejor momento es ahora.
Ana Zabaleta