Los grupos de la oposición, PSOE, PP, Podemos y Nueva Canarias, que suman 39 escaños, uno menos de los necesarios para aprobar una ley electoral en Canarias, habían planteado una oferta a Coalición Canaria (18 escaños) y ASG (3 escaños) basada en la introducción de una nueva circunscripción regional, pero en la reunión de la ponencia estos dos grupos han comunicado que no la aceptan.
Ante la falta de acuerdo en Canarias, el cambio del sistema electoral solo podrá realizarse mediante una modificación del Estatuto de Autonomía, cuya reforma está en trámite en el Congreso de los Diputados.
En la cámara baja, PSOE, PP, Podemos y Nueva Canarias tienen mayoría suficiente, pero existen dudas sobre si habría tiempo para que entrara en vigor para las elecciones autonómicas de 2019.
"No aceptaron nuestra propuesta, ellos tomarán sus riesgos", dijo Ruano, en referencia a la alternativa ofrecida por CC, rechazada por el resto, de aumentar a 63 el número de diputados pero sin variar las circunscripciones, asignando uno más para las islas de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, además de rebajar las barreras electorales.
Según Ruano, la falta de acuerdo final se debe a que los modelos de construcción de Canarias son distintos: "Nosotros construimos Canarias desde la isla hacia el archipiélago, otros tienen una posición más superestructural".
Al no haber acuerdo, los grupos de la oposición van a unificar su modelo electoral final para presentarlo como propuesta de dictamen ante el pleno del Parlamento y defenderlo en el Congreso de los Diputados para incorporarlo al Estatuto de Autonomía.
"Nuestra voluntad es seguir unidos" en el trámite en el Congreso de los Diputados, dijo Santana, quien señaló que es optimista y que, aunque los plazos son ajustados, hay tiempo para que esté aprobada la reforma electoral antes de las elecciones de 2019, así que no debe cundir "el alarmismo".
El portavoz de ASG, Casimiro Curbelo, ha confirmado que el grupo mixto presentará un voto particular para el dictamen de la comisión de reforma electoral que consistirá en mantener el sistema electoral vigente, únicamente rebajando las barreras electorales al 3% regional y 15% insular.