Esta isla se llama Norfolk.
Está en el océano Pacífico, entre Australia, Nueva Zelanda y Nueva Caledonia. Tiene apenas 36 km2 de superficie, es decir, poco más que La Graciosa, y en 2016 contaba con 1.748 habitantes. Es decir, poco más que el municipio de Vilaflor.
Poblada por polinesios que desaparecieron antes del "descubrimiento" para los europeos, el primer blanco que la avistó fue teóricamente James Cook, un viejo conocido de nuestra isla, en el año 1774. Antes de perder la vida en las islas de Hawaii, el bueno de James hizo alguna escala en nuestra Tenerife, De hecho, estuvo por aquí de paso en alguno de los viajes más importantes de la historia de la ciencia. Pero eso es una historia que ya contaremos otro día.
Entre otras curiosidades, la isla de Norfolk fue un centro penitenciario para los británicos, como la mismísima Australia, y cuenta con un tipo de pino autóctono, el Pino de Norfolk, que es tan emblemático para los isleños que es el signo distintivo de su bandera.
"Muy bien, Aarón, gracias por la clase de geografía e historia sobre lugares que no importan a nadie (salvo a los norfolkianos) ¿Y qué demonios tiene que ver esto con Tenerife?"
Bueno, seguramente habrás oído alguna vez la palabra "antípoda". El "antípoda" o las "antípodas" de un lugar cualquiera es el punto de la superficie terrestre más alejado a ese lugar. Tan lejano, que, como decía Jim Carrey en "El show de Truman", que "si vas un poco más allá, ya vuelves".
Nuestra antípoda exacta está sumergida, pero...¿cuál es el punto emergido del planeta más cercano a ella y por lo tanto, más alejado de nuestra isla de Tenerife?
¡Premio! Precisamente , es la isla Norfolk, que se encuentra a más de 19.500 kilómetros de nuestro Teide :) Nuestro lugar al que si vas un poco más allá, ya estás de vuelta;)