Salvación en la promoción

Luis Padilla nos recuerda este sábado la permanencia lograda en la Segunda División por el CD Tenerife frente al Ensidesa.

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A principio de los años setenta, cuando el Tenerife ascendió a Segunda División, esta categoría tenía trampa. Incluso, más que ahora. Era imposible estar tranquilo. La componían veinte equipos y descendían cuatro. Pero otros cuatro debían jugar una eliminatoria de promoción para asegurar la salvación. Contar con un balance equilibrado de victorias y derrotas –lo que antes se conocía como “no tener ni negativos ni positivos”– no era sinónimo de tranquilidad porque esa zona tranquila no existía. Subían los tres primeros y, muchas veces, la distancia final entre el ascenso y la promoción de permanencia era de diez o doce puntos. Una buena racha te convertía en candidato a Primera División y tres derrotas seguidas podían condenarte al sufrimiento, que afectaba directamente a ocho equipos y de forma indirecta a una docena.

El Tenerife 72-73 no sufrió esos vaivenes y se pasó todo el curso sufriendo. De principio a fin. El equipo empezó mal y, tras la cuarta jornada, la directiva que presidía Domingo Pisaca optó por destituir al entrenador, Ignacio Eizaguirre, para apostar por el regreso de Héctor Núñez, que el curso anterior había hecho reaccionar al equipo. El técnico uruguayo no fue esta vez el revulsivo esperado. El equipo mejoró y abandonó las posiciones de descenso, pero se pasó toda la segunda vuelta entre la decimotercera y la decimosexta posición, en zona de promoción. Y al final, lógicamente, se vio obligado a jugar una eliminatoria para garantizar su continuidad en Segunda División. Pudo haberla evitado de haber ganado sus dos últimos partidos, el último de ellos en casa ante el colista Mestalla, pero empató ambos.

Eso sí, peligro de descenso directo nunca hubo. Al Tenerife le tocó jugarse la vida con el Ensidesa. Y con sus antecedentes, apostó por resolver la eliminatoria en el Heliodoro. Porque, como visitante, los blanquiazules sólo habían logrado un triunfo desde su regreso a la categoría de plata. ¡Una victoria en 38 partidos! Núñez se tomó el partido de ida como una final y salió con tres delanteros puros y dos interiores ofensivos. Su equipo recibió dos goles, pero hizo media docena con tres tantos de Jorge, dos de Medina y uno de Esteban. El 16 de junio de 1973 tocaba defender ese 6-2 en el infierno de Santa Bárbara, en Avilés, en el diminuto terreno de juego del Ensidesa. Esta vez, el técnico uruguayo apostó por el cerrojo: Domingo; José Luis, Molina, Juan Miguel, Pepito; Roberto, Cabrera; Medina, Jorge, Mauro; y José Juan. El 0-0 no se movió.

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Expedición del CD Tenerife en el curso 72-73

En la segunda parte salieron Linares y Movilla para reforzar la contención. El tiempo acabó y el Tenerife logró su objetivo. Casi siempre lo ha hecho cuando el balance de todo un curso lo ha tenido que hacer en una eliminatoria de promoción. Da lo mismo que hay sido para ascender o para no descender. Si al final ha sido preciso jugarse la vida en 180 minutos, casi nunca ha fallado. Sólo lo hizo ante la Ponferradina (2012) para subir a Segunda División y contra el Getafe (2017) para ascender a la élite. El primer error lo corrigió al año siguiente contra el Hospitalet; el segundo...