Supersticiones

Repasemos las supersticiones más conocidas en nuestro país que, por lo visto, traen mala suerte.

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Por si ustedes no lo sabían, se ha comprobado que España es uno de los países más supersticiosos de toda Europa y que más de la mitad de la población (un sesenta por ciento, aproximadamente) afirma tener alguna creencia al respecto.

Repasemos las supersticiones más conocidas en nuestro país que, por lo visto, traen mala suerte, como romper un espejo, levantarse de la cama con el pie izquierdo, poner un sombrero encima de la cama, pasar por debajo de una escalera abierta o cruzarse con un gato negro.

Muchos supersticiosos cuando se quitan los zapatos evitan ponerlos de cara a la puerta de la calle, porque es de mal augurio, como abrir un paraguas en el interior del hogar, dejar unas tijeras abiertas, derramar sal, o que un novio vea el traje de la novia antes de la ceremonia.

Por todos es conocido que el amarillo es un color gafe para los actores y artistas (se dice que Molière, el día que murió en el escenario interpretando su obra "El enfermo imaginario" iba vestido con ese color).

Dicen que atrae también la mala suerte cortarse las uñas de las manos y los pies los viernes y casarse o realizar un viaje los martes, sobre todo si es el día 13. De ahí el refrán que afirma que "si es trece y martes, ni te cases ni te embarques".

El número trece parece una cifra y en muchos hoteles no figuran habitaciones terminadas en 12+1, como tampoco en la numeración de las filas de aviones de multitud de compañías aéreas, por lo que se pasa directamente de la fila 12 a la 14.

También depende mucho la aversión por un número concreto según las distintas culturas. En China no gusta el número cuatro y en India parece que el 26 trae muy mala fortuna.

En Estado Unidos, el peor día del mes es el 13 y si cae en viernes ni qué decir, hasta el punto de que muchas personas no viajan en esa fecha y los no supersticiosos consiguen billetes de avión o de tren mucho más baratos de lo habitual.

Hay otras supersticiones menos pesimistas, y son la que atraen la buena suerte, como por ejemplo apagar todas la velas de una tarta de cumpleaños de un solo soplido o cruzar los dedos índice y corazón de la mano derecha para desear buenos presagios.

También trae suerte, o eso creen los aficionados a estos rituales, lanzar arroz a los recién casados y que la novia lleve algo prestado, algo viejo, algo nuevo y algo azul.

Atrae la fortuna que se tire una moneda a un pozo a una fuente, que se toque madera o acariciar el vientre de una embarazada, así como la chepa de un jorobado.

Asimismo, entre otras muchas costumbres, parece conveniente clavar una herradura de caballo con la abertura hacia arriba detrás de la puerta de cada hogar y siempre sería mejor calzarse siempre primero con el zapato del pie derecho.

Uno ni cree ni dejar de creer en estas cosas y lo único que me limito es a comentarlas y a desearles mucha fortuna a todos. Recuerden que el número bíblico, el siete, es el de la suerte por excelencia.
pacopego@hotmail.com