-¿Qué esclava?
- María de Güímar.
- ¿La guanche?- Francisco levanta la mirada hacia su interlocutor.
-Sí, señor. Su esclava guanche.
-Bueno, ¿y quién se supone que eres tú?
- Soy Pedro Negrín de Tegueste.
- Tienes pinta de guanche, también.
-Lo soy.
- Nunca te he visto por aquí. ¿Vives en Tenerife?
-No, señor, vivo en La Gomera.
- ¡En La Gomera! Verás, Pedro Negrín de Tegueste, María no está en venta. Trabaja muy bien y no quisiera desprenderme de ella.
-Puedo darle mucho dinero, señor.
-No sé, no sé....
-Y le puedo entregar mi esclava...
-¿Tienes una esclava? Eso cambia las cosas...
-Sí, señor. Tengo una negra de 20 años que se llama Isabel.
-¿20 años? No es lo que se dice una niña, ya tiene una edad...
-Pero sirve muy bien. ¡Está valorada en 20.000 maravedís!
-No es suficiente...
- ¡Le daré 5.000 maravedís más! Isabel, y el dinero.
-¿Por qué estás tan interesado en María, si se puede saber?
Pedro no responde. Sabe que si dice la verdad, Francisco va a exigir una gran suma...
-Ya sé. Te quieres casar con ella....¿no es así?
Francisco de Sepúlveda ha acertado. Pedro mira hacia el suelo, cabizbajo.
-Muy bien. Me entregarás a Isabel y los 5.000 maravedíes. Te doy 8 días para casarte con María, Pedro Negrín de Tegueste.
- ¡Eso está hecho!
-Como no cumplas con esa condición, el contrato perderá validez y pasará a ser mía de nuevo. ¿Está claro?
-Como el agua.
-Muy bien. Me darás ahora mismo los 5.000 maravedíes, y marcharemos juntos al despacho del escribano Juan Ruiz de Berlanga para firmar el protocolo notarial...¡Lleva testigos!!
---------------------------------
Diálogo ficticio elaborado por un servidor a partir del contenido íntegro del contrato real, firmado entre Francisco de Sepúlveda y Pedro Negrín de Tegueste, el 12 de septiembre de 1507. Todos los datos que aparecen en el diálogo están en el contrato real. y reflejan una parte de la realidad en la que vivía nuestro Archipiélago, y todo el mundo, durante gran parte de su Historia: la esclavitud.