El año 2025 comienza con la tragedia de la inmigración en la Ruta Canaria, que ya ha cobrado sus dos primeras víctimas mortales, según informan los servicios de emergencia. Entre las víctimas se encontraría un menor de edad, según las primeras investigaciones.
El primer cayuco del año llegó el pasado 1 de enero a Las Galletas, en el sur de Tenerife, con 141 personas a bordo, incluyendo a los dos fallecidos.
La embarcación, precaria, alcanzó la costa por sus propios medios. Dos supervivientes fueron trasladados a centros hospitalarios por distintas patologías.
Segunda embarcación
Horas después, Salvamento Marítimo escoltó a otro cayuco hasta el puerto de La Restinga, en El Hierro. En esta segunda embarcación viajaban 70 personas, entre ellas 11 mujeres.
El operativo fue activado por un eco radar detectado por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), que alertó de la presencia del cayuco a 4 millas al sur de La Restinga.
Tercer operativo
El recuento de llegadas podría aumentar, ya que Salvamento Marítimo movilizó una tercera embarcación, la Salvamar Adhara, hacia otro posible cayuco localizado a 40 millas al sur de La Restinga. Esta operación aún está en desarrollo, a la espera de confirmar la alerta.
La presión migratoria en la Ruta Canaria se mantiene alta tras el récord histórico de 2024, cuando llegaron más de 46.000 personas por vía marítima, superando las cifras de años anteriores. Solo en la última semana de 2024 arribaron 1.933 migrantes en 34 embarcaciones, incluyendo un fallecido.
Drama humanitario
El comienzo del año pone nuevamente en evidencia el drama de la inmigración irregular hacia Canarias. Las autoridades han reforzado los operativos de Salvamento Marítimo, pero los riesgos de la travesía siguen siendo extremadamente altos, especialmente para quienes se ven obligados a abordar embarcaciones en condiciones precarias.
El primer día del año deja un balance trágico, reflejando la urgencia de soluciones coordinadas entre los países de origen, tránsito y destino.
