La Federación de Asociaciones de Personas Sordas de las Islas Canarias (Fasican) ha pedido a la Consejería de Educación que adopte con urgencia las medidas necesarias para garantizar la enseñanza inclusiva y de calidad de los alumnos sordos, que a su juicio están discriminados.Estas garantías son más necesarias si cabe a la vista del nuevo escenario impuesto por la covid-19, afirma Fasican en un comunicado. En él expresa su preocupación ante la situación del alumnado sordo. Aseguran que no cuentan en todos los casos con intérpretes de lengua de signos y si los tienen, no cubren todo el horario lectivo.“Se están vulnerando los derechos de miles de niños y jóvenes sordos, y contraviniendo leyes como la que reconoce las lenguas de signos en España, la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y el propio Estatuto de Autonomía de las Islas Canarias”, ha denunciado el presidente de la Fasican, Óscar Luis Hernández.
Igualdad de condiciones para los alumnos sordos
Para la entidad, es inadmisible que se niegue a estos alumnos los recursos y adaptaciones para acceder a la educación en igualdad de condiciones.“Las personas sordas tienen derecho a una educación obligatoria eficiente, que, en este caso, pasa por contar con la presencia de un intérprete de lengua de signos durante toda la jornada”, han recordado desde la federación.Sin embargo, la Consejería de Educación ha rechazado la solicitud del alumnado y sus familias de incrementar el número de horas de interpretación. Argumentan que “parte de este alumnado hace uso de audífonos o implantes cocleares”, cuestión que para la federación denota un total desconocimiento acerca del colectivo.“El uso de ayudas técnicas no es incompatible con el de la lengua de signos”, ha aclarado Óscar Luis Hernández y ha añadido que en materia de educación "todos los recursos suman”.Esta situación se agrava con la pandemia de coronavirus ya que el uso de mascarillas y la distancia interpersonal dificultan enormemente la comunicación. Las personas sordas dependen en gran medida de las expresiones faciales o visuales y de la lectura labial que la mascarilla impide, explica su presidente.“Ahora más que nunca, las administraciones educativas y los propios centros deben dedicar voluntad y recursos a garantizar la igualdad de oportunidades del alumnado sordo, y evitar incurrir en comportamientos discriminatorios como los que está viviendo el alumnado sordo canario”, ha concluido.
