Aidifte-Boccia se ha convertido en el primer club federado de este deporte en la comunidad canaria que ha visto la luz gracias a la iniciativa, ilusión, constancia y esfuerzo de un grupo de residentes del CAF El Sauzal, un centro de atención a personas en situación de dependencia derivada de discapacidad física.
La bocha es un juego de estrategia y precisión que basa su ejecución en las cualidades técnicas, tácticas y físicas de los deportistas que la practican. Consiste en que cada equipo dispone de seis bolas en cada manga y gana aquel cuya bola termine más cerca de la blanca. El Aidifte-Boccia no es pionero solo por ser el primero en federarse en Canarias, sino también por ser el primer club de este deporte adaptado en Canarias. La boccia o bochas adaptadas forman parte de los Juegos Paralímpicos desde 1984 y se puede jugar tanto de manera individual, como por parejas o por equipos.
Beneficios del deporte
A nadie se le escapa que los deportes presentan múltiples beneficios, no solo a nivel físico, también a nivel mental. Lucio Ruiz, fisioterapeuta de CAF El Sauzal, explica que “son destacables las habilidades funcionales que se desarrollan a través del deporte de la Boccia: movilidad, fuerza, equilibrio, coordinación y precisión”.
Además de todos los beneficios físicos que aporta el deporte, existe una parte social y de bienestar emocional que se promueve con la práctica deportiva. Irene Fernández, terapeuta ocupacional del centro, añade que “más allá de todos estos aspectos físicos, el lado humano y emocional, la confraternidad, las sinceras muestras de aprecio y cariño entre deportistas, organizadores, voluntarios, familiares y amigos vividos en este encuentro, dejan sin palabras”.
Las habilidades sociales
A través del deporte se fomentan aspectos fundamentales para el desarrollo de las habilidades sociales de la persona, las relaciones con iguales, la aceptación de normas, la cooperación, el reconocimiento, la tolerancia, la empatía, la motivación y el trabajo en equipo. “Como voluntaria de Aidifte-Boccia he observado un desarrollo de las habilidades sociales que ha sido progresivo y constante, me siento satisfecha de ver cómo crean vínculos físicos y simbólicos entre sus participantes para alcanzar el mismo objetivo”, explica Sylvie G. Rivero.
Las sesiones de entrenamiento permiten crear vínculos que facilitan la integración de personas con dependencia derivada de la discapacidad a la comunidad. La práctica este deporte paralímpico es también un medio para crear puentes, gestionar emociones, para el desarrollo personal y de la autoestima, el control del estrés y la mejora de la salud mental, entre muchos otros beneficios.
El CAIF El Sauzal forma parte de la Red de centros y servicios del Sistema para la autonomía y la atención a la dependencia de Canarias, es de titularidad pública de la comunidad autónoma de Canarias y está gestionado actualmente por la empresa de servicios sociales Grupo 5.