Parece, ha señalado en los pasillos del Congreso, que el PP se está quedando cada vez "más solo" y está "intentando" romper el acuerdo en "puntos muy importantes", ha subrayado el presidente del partido, como la reforma electoral, la independencia de la Fiscalía o la equiparación salarial de guardias civiles y policías con las policías autonómicas.
Sobre la reforma electoral, de la que ayer hablaron las dos fuerzas en el marco de la ronda de contactos abierta por Cs con las principales formaciones, Rivera ha pedido al PP que deje de plantear reformas a su medida e intente pensar en que los votos de los españoles "valgan igual", refiriéndose a las elecciones municipales.
Si lo que quiere es proponer un régimen como el francés, con una segunda vuelta, tiene que hacerlo "a todos los niveles" y no solo al ámbito municipal.
Es una medida que se puede hablar, ha señalado, pero lo que hay que ver es si el PP está dispuesto a cambiar la Constitución para tener un régimen presidencialista y no parlamentario.
‘Estamos ante el fin de ciclo bipartidista y el agotamiento de las viejas ideologías socialista y conservadora. Mientras, emerge una nueva corriente liberal y progresista en Europa y en el mundo’. Mi entrevista en @LaVanguardia. https://t.co/YsVLj7SzGY
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 18 de febrero de 2018
En todo caso, ha explicado que eso no es exactamente lo que pusieron ayer sobre la mesa sino que el candidato que tenga un voto más que otro "tiene mayoría absoluta" cuando, ha precisado, la mayoría absoluta significa tener la mayoría de los votos.
De acuerdo con la iniciativa popular, se trata de un sistema de prima de mayoría y doble vuelta para las elecciones municipales.
Proponen que cuando una candidatura obtenga mayoría simple, supere el 35 por ciento de los votos y se distancie al menos en cinco puntos de la siguiente candidatura obtenga automáticamente la mitad más uno de los puestos de concejal en el Ayuntamiento.
Esa misma asignación de concejales la reclama el PP con el 30 por ciento de los votos válidos y diez puntos más que la siguiente candidatura.
Cuando no se den esos dos supuestos, se celebraría una segunda vuelta entre las listas con al menos el 15% de los votos válidos, que tendrán que ser las mismas que en la primera vuelta, sin poder formarse coaliciones o uniones de candidaturas en esta fase.
Parece, ha señalado en los pasillos del Congreso, que el PP se está quedando cada vez "más solo" y está "intentando" romper el acuerdo en "puntos muy importantes", ha subrayado el presidente del partido, como la reforma electoral, la independencia de la Fiscalía o la equiparación salarial de guardias civiles y policías con las policías autonómicas.
La candidatura con más del 40 por ciento de los votos y siete puntos por encima de la segunda tendría también la mitad más uno de concejales. Si ninguna lograse ese porcentaje se atribuirán las concejalías según la primera vuelta.
Por otro lado, Ciudadanos ha registrado hoy en la Cámara una proposición de ley que ya presentó la semana pasada para impedir que los prófugos de la justicia, como Carles Puigdemont o la dirigente de las CUP Anna Gabriel, puedan ser candidatos.
Se trata de una "incoherencia", ha señalado el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, quien ha urgido a llevar a cabo esta reforma para que la democracia española tenga cuanto antes "herramientas" para defenderse de quien "quiere atacarla".