Equipos de protección civil procedieron ya este sábado a trasladar a otra clínica a un centenar de pacientes y a una veintena de bebés que estaban ingresados en un hospital de Fráncfort dentro de la zona afectada por el operativo, el mayor de la historia moderna de Alemania.
La bomba de Fráncfort se encontró el 29 de agosto durante unos trabajos de construcción en el barrio de Westend.
La bomba que se desactivará mañana es una mina aérea HC 4000 con 1,4 toneladas de explosivo.
Este mismo sábado se procedió a una operación similar, aunque de dimensiones menores, en Coblenza (sur), donde se evacuó a unos 21.000 ciudadanos, que pudieron regresar a sus hogares una vez desarmada una bomba sin estallar de los aliados estadounidenses.
A principios de esta semana, la desactivación de otro artefacto en Berlín obligó a cerrar durante varias horas el aeropuerto de Tegel.
Una veintena de vuelos fueron desviados y los pasajeros afectados acabaron en las instalaciones del futuro aeropuerto internacional de la capital alemana, aún por inaugurar.