En mayo un 30 % de los encuestados creía todavía en un triunfo del Partido Socialdemócrata (SPD), entre ellos un 39 % de votantes socialdemócratas frente a sólo el 25 % en el actual sondeo.
Así, a poco más de cuatro semanas para las elecciones el 24 de septiembre, en las que Merkel aspira a un cuarto mandato, la mayoría, -el 60 %- considera que los alemanes no quieren cambios al frente del ejecutivo.
En tanto, el 25 % de los encuestados prefiere una reedición de la actual coalición, integrada por el bloque conservador formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), y los socialdemócratas del SPD, único porcentaje que se mantienen desde mayo.
Un 10 % se mostró a favor de una alianza entre conservadores liberales y verdes -3 puntos más-, mientras que el 16 % vería con buenos ojos una coalición roji-roji-verde de socialdemócratas, La Izquierda (aglutinadora de poscomunistas y disidentes del SPD) y verdes, frente al 11 % de mayo.
En tanto, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) avanza un punto hasta el 9 % que tenía en abril, mientras que La Izquierda se mantiene asimismo en el 9 % y el FDP -que en los comicios de 2013 quedó fuera del arco parlamentario al no superar la barrera del 5 % necesario- se sitúa al igual que la semana pasada en el 8 % en intención de voto.
En cuanto a popularidad, la canciller perdió un punto y su rival socialdemócrata sumó uno, por lo que Merkel encabeza el sondeo con 27 puntos más que Schulz.
Así, si se pudiera elegir directamente al jefe del Gobierno, el 50 % de los votantes se decantaría por Merkel, frente al 23 % que lo haría por Schulz.
La abstención se situó en los comicios generales de 2013 en el 28,5 %.