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Imagen de la Policía Local canaria / EUROPA PRESS

Una asociación canaria pide una figura policial en las aulas para frenar el acoso escolar

El presidente de la asociación, Alejandro Santana, considera que las administraciones deben actuar con más firmeza para prevenir estas conductas, “por desgracia, habituales”

La Asociación de Técnicos y Asesores en Seguridad Ciudadana (ASECC), fundada en 2007 en Canarias y especializada en prevención delictiva, ha propuesto al Ministerio de Educación la creación de la figura del delegado de seguridad escolar en colegios e institutos de todo el país.

La entidad plantea esta medida ante el incremento del acoso escolar en las aulas de Infantil, Primaria y Secundaria, un fenómeno que, según advierten, está generando traumas en menores y jóvenes, con casos que han llegado a derivar en fallecimientos “por no aguantar este tipo de situaciones, que no son casos aislados”.

Propuesta de una figura policial

El presidente de la asociación, Alejandro Santana, considera que las administraciones deben actuar con más firmeza para prevenir estas conductas, “por desgracia, habituales”. Por ello, ASECC propone crear “una figura policial que haga de intermediario o arbitraje ante cualquier conflicto o problema entre alumnos, profesores e incluso familias, y en todo aquello que afecte al funcionamiento normal del espacio educativo”.

A su juicio, “no se puede cargar toda la responsabilidad” en los docentes, profesionales “formados para enseñar, no para actuar como policías en las aulas”. Según indica, muchos profesores se están viendo obligados a intervenir en situaciones que “sobrepasan las infracciones disciplinarias y rozan el ilícito penal”.

Un problema de seguridad ciudadana

ASECC señala que en otros casos los delitos ya se han consumado, debido a que el alumnado no comunicó a tiempo lo ocurrido, por aislamiento o por falta de detección o reacción por parte del centro educativo. La asociación sostiene que estos episodios se han convertido “en un problema de seguridad ciudadana” para el que el profesorado “no está preparado”.

Por ese motivo, defienden que se deben ofrecer “respuestas policiales contundentes”, recordando que los agentes “cuentan con la formación adecuada y la protección penal” necesaria como autoridad.

Funciones del delegado de seguridad escolar

La entidad asegura que esta figura podría implantarse como proyecto piloto, con funciones centradas en la prevención, denuncia y asesoramiento a padres, alumnado y profesorado. También asumiría la intervención inmediata ante cualquier conducta que pudiera constituir delito o infracción administrativa o disciplinaria.

Además, este delegado canalizaría los casos que requieran la intervención de Asuntos Sociales, Dirección General del Menor, Fiscalía de Menores o los juzgados de instrucción, actuando como enlace entre el centro y las instituciones responsables.

Preferencia por policías locales

ASECC propone que esta nueva figura recaiga, preferentemente, en policías locales, al considerar que son percibidos como la “policía más cercana” y tienen competencias históricas en convivencia ciudadana y absentismo escolar.

El delegado, según detalla la asociación, contaría con una oficina dentro de los centros educativos y acudiría semanalmente a horas de tutoría, integrándose en la dinámica del centro.