La Autoridad Portuaria de Las Palmas constata avances sostenidos en el Proyecto de Arrecifes Biomiméticos tras el tercer informe trimestral de seguimiento, correspondiente a octubre, elaborado por su Unidad de Medio Ambiente. La iniciativa, puesta en marcha para renaturalizar espacios portuarios, está cumpliendo de forma progresiva su objetivo central: mejorar la biodiversidad marina en entornos con alta actividad.
El documento confirma no solo un aumento continuado del número de especies, sino también efectos ambientales adicionales, como el incremento de la biomasa marina, la mejora de la calidad del agua, una mayor capacidad de captura de CO₂ y la detección temprana de especies alóctonas, incluidas aquellas con potencial invasor.
Desde la presidencia de la Autoridad Portuaria, Beatriz Calzada subrayó que los resultados avalan el enfoque del proyecto y demuestran que la actividad portuaria puede desarrollarse de forma compatible con la regeneración ambiental, reforzando el compromiso de la institución con una gestión cada vez más sostenible.
Tres zonas
El seguimiento revela comportamientos distintos en las tres zonas donde se han instalado los arrecifes —el muelle Reina Sofía, la zona de cruceros y la Dársena de Embarcaciones Menores—, una diferencia ya prevista por las características propias de cada entorno. Aun así, el balance global es positivo: el número de especies en áreas con arrecifes supera en un 54% al de las zonas de control, mejorando el 48% registrado en el informe anterior, correspondiente a julio.
Estos resultados han llevado a la Autoridad Portuaria a ampliar el número de arrecifes en el puerto de Las Palmas y a extender la experiencia a los puertos de Arrecife y Puerto del Rosario, incorporando esta solución basada en la naturaleza al conjunto del sistema portuario bajo su gestión.
Eficacia
Según explicó Calzada, la evolución observada confirma la eficacia de los arrecifes biomiméticos como herramienta de regeneración ambiental incluso en espacios sometidos a una intensa actividad, lo que respalda tanto la ampliación del proyecto como la continuidad de su monitorización científica.
El proyecto arrancó a comienzos de 2025 como una experiencia piloto, mediante la instalación de estructuras diseñadas para reproducir hábitats naturales, favoreciendo el asentamiento y desarrollo de comunidades marinas sobre infraestructuras portuarias. Estas estructuras cuentan con un sustrato específico que estimula la colonización biológica y son objeto de campañas periódicas de seguimiento científico.
Relevancia
La relevancia de la iniciativa radica en su capacidad para restaurar biodiversidad en espacios altamente antropizados, reforzar la resiliencia de los ecosistemas portuarios y contribuir a los objetivos de sostenibilidad, renaturalización y lucha contra el cambio climático, en consonancia con las estrategias europeas y nacionales.
Entre los resultados por zonas, destaca especialmente el muelle Reina Sofía, donde el número de especies detectadas en torno a los arrecifes se ha duplicado, con un incremento del 106% respecto a las áreas de referencia. En la zona de cruceros, el aumento alcanza el 35%, mientras que en la Dársena de Embarcaciones Menores se sitúa en el 67%, pese a la celebración de la regata ARC y a la elevada ocupación registrada durante el trimestre. En el seguimiento de julio, esta dársena había llegado a un incremento del 107%.
En la Dársena Deportiva, la biomasa generada en los arrecifes supera en un 54% a la de las zonas de control, lo que implica una mayor capacidad de captura de CO₂ asociada al desarrollo de las comunidades biológicas.
Cruceros
El informe también constata que el inicio de la temporada de cruceros, al haberse realizado el seguimiento en octubre, no ha tenido efectos negativos sobre los resultados, manteniéndose estable el incremento de especies y confirmando la compatibilidad del proyecto con la operativa portuaria habitual.
Este tercer seguimiento consolida la apuesta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas por soluciones innovadoras basadas en la naturaleza, avanzando hacia un modelo portuario que integra actividad económica y protección ambiental como parte de una estrategia de largo recorrido.
