Este documento, preparado por el grupo de trabajo del PE para el "brexit" y respaldado hoy por la Conferencia de Presidentes del Parlamento formada por el presidente y los líderes de los grupos políticos, se debatirá y someterá a votación en el pleno en Estrasburgo (Francia) el martes próximo.
Solo si se logran progresos suficientes en la primera etapa, centrada en los derechos de los británicos residentes en la UE y de los comunitarios que viven en el Reino Unido, la frontera de Irlanda y el acuerdo financiero, podrá comenzar la segunda fase, dedicada a la relación futura entre Londres y Bruselas.
Así, el proyecto de resolución considera que en la cumbre europea del 19 y 20 de octubre los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete deberán concluir que no ha habido "avances suficientes" en las tres áreas fundamentales, salvo que la quinta ronda negociadora, prevista para la semana del 9 de octubre, "suponga un cambio significativo".
"La protección de los derechos de los ciudadanos es la absoluta prioridad del Parlamento Europeo. El acuerdo de retirada debe mantener los derechos que los ciudadanos disfrutan en la actualidad, tal y como establece la legislación comunitaria", ha declarado el político italiano.
"Pero queremos más claridad por parte del Gobierno británico. Seguimos esperando contestación a cuestiones clave, como la posibilidad de mantener a Irlanda del Norte en la unión aduanera y la importancia de evitar el restablecimiento de la frontera con la República de Irlanda", aseguró.
El acuerdo con el Reino Unido sobre su salida del club comunitario necesita la aprobación de la Eurocámara para entrar en vigor.