Conforme a la información facilitada por la Sección de Estadística del CGPJ, la media de todo el territorio nacional fue de 24,6 rupturas por cada 100.000 habitantes, 2,3 puntos por debajo de la media canaria.
Tan sólo la comunidad valenciana, con una tasa de 28 demandas por cada 100.000 habitantes ha superado al archipiélago el año pasado en volumen relativo de demandas de disolución matrimonial.
Los datos recabados por el órgano de gobierno de los jueces españoles apuntan que los ciudadanos residentes en las islas presentaron el año pasado 5.879 litigios de disolución matrimonial -esto es, de demandas de nulidad, separación o divorcio, tanto de mutuo acuerdo como no consensuadas-, lo que supone una media de 16 al día.
En la comparativa interanual, Canarias había computado en 2016 un total de 6.073 demandas matrimoniales.
Las estadísticas evidencian una tendencia a la baja en las distintas modalidades de procedimientos de disolución matrimonial en el archipiélago.
Las nulidades se mantuvieron prácticamente estables: cinco en 2016, seis en 2017.
De los 2.956 litigios matrimoniales registrados en 2017 en Las Palmas dos fueron nulidades matrimoniales, 1.487 divorcios consensuados, 1.322 divorcios no consensuados, 87 separaciones consensuadas y 58 separaciones no consensuadas.
En Santa Cruz de Tenerife se computaron el año pasado cuatro nulidades matrimoniales, 1.551 divorcios consensuados, 1.316 no consensuados, 33 separaciones consensuadas y 19 no consensuadas.