Docentes que se sientan al otro lado del pupitre. Esa es la escena que se repite desde este 8 de octubre en Canarias con la tercera edición del Programa de Entrenamiento en Soft Skills impulsado por la Fundación Sergio Alonso y CaixaBank Dualiza, una iniciativa que busca reforzar las habilidades del profesorado de Formación Profesional Básica para frenar las altas tasas de abandono escolar que todavía lastran este nivel educativo.
El proyecto, impartido por el orientador vocacional Raúl Henríq, combina jornadas presenciales, tutorías y sesiones online con especialistas de referencia. Su objetivo es claro: mejorar la gestión del aula, el acompañamiento emocional y la respuesta educativa en contextos vulnerables, donde los retos del alumnado van mucho más allá de los libros.
Vulnerabilidad y abandono
En el curso 2024-2025, 3.371 estudiantes cursaron FP Básica en Canarias, pero casi la mitad abandonó sus estudios antes de terminarlos. La cifra ilustra la magnitud del problema en una etapa diseñada precisamente para ofrecer segundas oportunidades: obtener el título de la ESO y facilitar la continuidad hacia grados medios o superiores.
Buena parte de este alumnado procede de entornos marcados por la vulnerabilidad: jóvenes migrantes con barreras idiomáticas, contextos familiares inestables o trayectorias previas de fracaso escolar. Frente a ese panorama, el programa se plantea como una herramienta práctica y emocional para los docentes, que aprenden a trabajar con dinámicas de liderazgo, pensamiento crítico, empatía o resolución de conflictos.
Una apuesta con resultados
Desde su creación en 2023, el programa ha formado a más de un centenar de docentes de toda Canarias y ha beneficiado indirectamente a cientos de estudiantes en más de 50 centros educativos. Las experiencias de ediciones anteriores muestran un cambio tangible en la forma de enseñar y acompañar, situando a la FP Básica en el centro de la inclusión y la empleabilidad.
La iniciativa pretende seguir consolidándose como un modelo de formación docente capaz de transformar la relación entre profesorado y alumnado. Como explican desde la Fundación Sergio Alonso, “la FP Básica no puede ser la última oportunidad, sino el inicio de un camino con futuro”.